Desde pequeña Isla tuvo una sola pasión, cocinar.
Al terminar sus estudios y convertirse en chef decide irse de Argentina para probar suerte en Nueva York con un objetivo en mente, ser una de las cocineras más reconocidas a nivel mundial. Y está dis...
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Luego de un largo día en el restaurante, Rebecca y yo vinimos a mi departamento para practicar las recetas que decidimos preparar el domingo en las pruebas. Ya había venido el día anterior, estuvimos horas revisando viejos libros de cocina, buscando distintas recetas en internet y compartiendo ideas sobre qué cocinar.
También estuvo Dominic en el medio y para mi sorpresa ambos se llevaron bien, demasiado bien diría. Dom no dejó de hacer bromas exageradas solo para conseguir que la rubia riera y ella le devolvía miradas cargadas de sensualidad. No tengo problema con que estén juntos, pero sé cómo es mi compañero de piso con las mujeres y preferiría ahorrarme el incómodo momento de tener a mi amiga preguntándome por qué no le contesta los mensajes o si alguna vez habla de ella.
Por suerte hoy él todavía no ha vuelto del trabajo y espero que no haga acto de presencia en las próximas horas. Debemos concentrarnos y no coquetear. Confío en que voy a quedar seleccionada para el evento, por eso me gustaría que Becca también me acompañe.
—Todavía no decido de qué hacer la base del caldo. Preparé estas dos, prueba— dice mi amiga acercando dos cucharadas hacia mi boca—. Este es de vegetales y este es de cerdo. Obvio que le faltan ingredientes, solo es la base.
Saboreo las dos preparaciones minuciosamente y me quedo pensando unos segundos. Ambas saben muy bien, aunque el caldo de vegetales tiene un sabor mucho más suave.
—¿Por qué no mezclas ambos? Junta los dos caldos y agrega todo, luego probamos como queda, creo que puede resultar maravilloso.
Mi amiga asiente satisfecha con la idea y continúa cocinando mientras yo vuelvo a cambiar unos ingredientes de mi salsa demi-glace que no termina de convencerme, necesito que quede perfecta.
Ayer decidimos que Becca cocinará ramen y yo omurice.
El ramen es un plato de fideos con sopa que va acompañado con diferentes guarniciones, como por ejemplo huevo, diferentes vegetales o algún corte de carne. Consta de varios ingredientes que le dan un sabor único como pueden ser la salsa de soja u ostras, la pasta de miso o algo picante.
Mientras que el omurice consta de arroz salteado con varios componentes tales como cebolla de verdeo, carnes, hongos o pimientos, sobre el cual se coloca una tortilla u omelette que queda levemente crudo adentro para que al cortarlo se derrame sobre el arroz, generando así una especie de manta que cubre lo que tiene debajo. Sobre eso se vuelca un poco de salsa demi-glace, que se hace con vino, caldo de ternera y harina para hacerla más espesa.
La parte que me pone más nerviosa es la del omelette, si cocino de más el huevo entonces no voy a lograr el efecto deseado del interior chorreando sobre el arroz y eso definitivamente me dejaría fuera de la fiesta.
Justo cuando estamos por probar nuestras preparaciones entra Dominic al departamento y su cara se ilumina cuando nota que Rebecca también se encuentra conmigo, la enorme sonrisa de oreja a oreja que se dibuja en su rostro me hace rodar los ojos.
