Capítulo 31

5.2K 482 102
                                    

El desorden en el departamento me está desbordando

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El desorden en el departamento me está desbordando. Pierdo la noción de la cantidad de recetas que he probado sin éxito. Ninguna logra convencerme. Sé que estoy siendo demasiado exigente conmigo misma, pero no me queda otra opción ya que tengo que preparar el plato perfecto y eso no existe, así que me encuentro en serios problemas.

Me detengo un segundo para resoplar hacia arriba y así correr un mechón de cabello que quiere caer en mi frente perlada por el sudor. Quedo de pie en el medio de la cocina con los brazos en jarra sobre los lados de mi cadera y observo todo entre rendida y pensativa.

Aprovecho ese momento para cuestionarme cómo carajos llegó a haber un líquido verde salpicado en el techo hasta que recuerdo el incidente con la licuadora. Olvidarme de poner la tapa fue fácil cuando estaba al mismo tiempo pendiente de que no se queme el caramelo que intentaba hacer al fuego. Luego de eso tuve que detenerme unos minutos para que el olor a caramelo quemado no invadiera las demás preparaciones.

—Espero que Dominic quiera ayudarme a limpiar—susurro y mi amigo lo escucha igual porque justo aparece en mi campo de visión.

—Por supuesto que sí. Tómate un descanso ahora y limpiamos. Lo necesitas.

—¡Dom! Llegaste justo, necesito que pruebes esto y me des tu opinión.

—Y...he sido brutalmente ignorado— suspira negando con la cabeza—. Isla, creo que ya no puedo probar más nada por hoy, en serio. Estoy muy lleno.

—Por favooor—ruego poniendo mi mejor cara de cachorro—, necesito que alguien me dé el visto bueno. Me ayuda mucho la opinión objetiva de otra persona.

—Yo no soy objetivo, te amo y pienso que todo lo que cocinas es excelente.

—Dominic...

El moreno exhala cansado sabiendo que he ganado y se termina de acercar hacia mí sacándome la cuchara de las manos.

—¿En serio vas a hacer esto?—inquiere con la salsa a medio camino mirándome a los ojos.

—Al menos tengo que intentarlo. Se lo debo a mis sueños.

Dominic asiente y finalmente prueba la salsa.

—Está rica, aunque se que podría quedarte mejor. Creo que te estás presionando demasiado y por ende no se llega a plasmar todo tu potencial.

Aprieto mis puños contra la mesa porque sé que tiene razón. Le falta sabor a lo que estoy preparando. Estoy tan asustada que no llego a reflejar mi amor en los platos.

—Es verdad—coincido dejando caer mi cabeza hacia atrás frustrada.

—No te preocupes. Vamos a ordenar, limpiar y abrir un poco las ventanas que hay mucho olor a ajo aquí—observa mí amigo tomándome por los hombros y llevándome al sillón.

—Mi opinión no cambió a lo largo de los años, si la idea es hacer feliz a alguien con tu comida tiene que tener si o si manteca y ajo.

—Lo sé, y al menos conmigo siempre lo consigues. Voy a extrañar el aroma de tu comida cuando estés en París.

Crème Brûlée-Un sueño entre sabores | ✓Where stories live. Discover now