APOCALIPSIS ✓ [En Edición]

Cap. 28

Culpable:

Melou:

Ya no estoy en el laboratorio, me he o mejor dicho, me han transportado hacia mi habitación ya que Jacob prácticamente me llevó en brazos, todo está igual a como se quedó.

Nicole, Dante, Robert, Gamboa, Lion, todos los del barco han venido a verme porque según Jacob no puedo levantarme de la cama aún cuando ya hasta camino por todo el dormitorio.

Exagerado.

Me he enterado de los últimos acontecimientos y es que ya se tiene la cura, eso ya lo sabía porque sino no estuviese aquí para contarlo.

¡La cura!

Estoy feliz en verdad, podré volver para ver a Celin nuevamente y retomar mi vida.

Estamos llegando a Turquía, en la tarde desembarcaremos donde nos detendremos creo que durante un mes o el tiempo que sea necesario para producir la cura con el buque enfermero que nos espera.

Jacob se pasa el día entero conmigo y no puedo estar más feliz por eso.

×××

-Yo estoy bien- aclaro al verlo entrar a mi habitación, siempre hace la misma pregunta cuando llega.

Muestra una sonrisa socarrona y cae sobre mí haciéndome dejar el libro que leía a un lado -Entonces podemos hacer cochinadas.

Me carcajeo -¿Ya te dije que eras un pervertido?.

-Siempre me lo recuerdas- me besa, su lengua invade mi boca, va hacia mi cuello y chupa, lame y...

-Hola- ruedo los ojos con esa insoportable voz.

Jacob se detiene y la mira -¿Qué pasó?.

-Perdonen la interrupción pero Nicole te ha mandado a buscar- habla desde la puerta.

Jacob se va a levantar y lo detengo -No vayas.

-Necesito ver que quiere.

-Luego lo vez- intenta refutar y lo beso -dile que está ocupado- le digo a la inmune y ella se queda en el mismo lugar -¿no estás escuchando?.

Mira a Jacob en espera de una respuesta, él asiente y es cuando ella se va.

-Mira lo que tengo aquí- saca un preservativo del bolsillo trasero de su pantalón cuando volvemos a estar solos.

-¿De dónde sacaste eso?.

-No puedo revelar la fuente.

Sonrío y decido hacer la pregunta que ronda mi cabeza de una vez por todas -¿Hay algo que no me estés contando?- inquiero.

-¿Como qué?- empieza con la tarea de quitar mis bragas ya que estoy solamente con una playera y las bragas, sonrío.

Besa todo mi estómago deteniéndose en mi ombligo, jadeo.

-No lo sé, dime tú- no responde y baja a mi entrepierna donde su lengua hace contacto con mi clítoris, dejo salir un gemido, la adentra en mi cavidad y chupa.

Sujeta mis nalgas y empuja más adentro, gimo y me muevo ansiosa por más, necesito más, quiero más. Mordisquea mis pliegues, lame los jugos que suelto, me aferro a las sábanas.

La sensación no quita de mi cabeza el que no me haya respondido la pregunta, presiento que esos dos están en algo y la saliva me sabe amarga nada más de imaginarlo, mueve su lengua arriba y abajo dándome un orgasmo dolorosamente placentero.

Jadeo y me estremezco cuando llego, sigue dando lametones exquisitos que me dejan sonsa y sube. Besa mi boca con mi sabor en la suya.

Se saca la polla del pantalón, la cual ya está dura y venosa, rompe el paquete del preservativo, se lo coloca con una agilidad alarmante y puntea mi entrada metiéndola hasta el fondo, arqueo la espalda y me agarro de sus brazos. Él deja salir un poco de aire y avanza dando estocadas exactas y precisas.