Cap. 31

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En casa:

Melou:

Cuatro meses después:

Al fin en Estados Unidos, no puedo creer que haya sobrevivido después de tanto, que volveré a ver a Celin. Esto si lo voy a aprovechar al máximo, comenzaré una nueva vida pero antes, acabaré con otra que sobra.

Todos van bajando del barco, afuera hay una multitud de gente con cubrebocas que a pesar de que sean las doce de la madrugada han esperado nuestra llegada.

Yo me quedo de última esperando el momento perfecto para hacer lo que voy a hacer, las personas gritan, lloran y aclaman agradeciéndonos, eso me hace sentir dichosa, si tan solo Luciana estuviese aquí, ella también merecía esto.

La última en salir es Amanda y antes de que pise los escalones la ataco por detrás enterrándole mi navaja en la espalda, se arquea al instante y abre los ojos sin poder respirar.

—Te dije que de aquí no te bajabas viva, zorra— siseo después de sacar la navaja, cae al suelo en un sonido sordo, la sangre comienza a brotar.

Me atuso la coleta alta que llevo junto al traje de uniforme como si nada hubiese pasado, limpio la navaja de la ropa de esa inmune que sigue ahogándose en su propia sangre, la guardo en mi espalda baja, entre el pantalón y la camisa, me coloco el cubrebocas que nos recomendaron usar y salgo.

Los exclamos opacan cualquier palabra que intente decir, tienen pancartas y carteles con palabras como: "Gracias" "Por ustedes sobrevivimos" "Son nuestros héroes".

Saludo con la mano ya que aún hay que mantener distancia, no dejo de sonreír.

Jacob y el resto están en un grupo, me acerco al primero y lo abrazo por detrás.

—Llegamos— musito en su oído, me giro, bajo la mascarilla y le doy un beso —llegamos, Jacob— río.

Él sonríe, también baja su mascarilla y aparta un mechón de mi cabello —Lo sé.

No puedo creerlo, de verdad no puedo, todo valió la pena, las pérdidas, los llantos, los ataques, todo valió la pena.

—Te amo— le digo aprovechando las circunstancias, es la verdad.

Amo a Jacob desde que no dejó de aooyarme cuando supo que estuve embarazada y lo perdí, desde que no me abandonó a mi suerte cuando me vio sin el casco, desde que supe que no se dio por vencido cuando caí en cama infectada con un viaje al más allá garantizado.

Él abre la boca para hablar y lo callo.

—No hay necesidad de que respondas igual, no quiero presionarte.

Lo vuelvo a besar y él abraza mi cintura, no puedo estar más feliz.

—Oigan ¿han visto a Amanda?— viene Nicole preguntando y casi ruedo los ojos pero lo aguanto porque estoy feliz.

—No ¿por qué?— pregunta Jacob.

—No aparece.

—Debe estar por ahí—  hago un gesto vago.

—Creo que fue la última en bajar del barco—  explica Murk y Nic se va.

—Melou.

Esa voz me hace voltearme con lágrimas en los ojos y ahí está.

—Celin.

Ella rompe a llorar y yo me separo de Jacob yendo a abrazarla, lloramos juntas —Joder te extrañé—  dice entre sollozos en mi hombro.

—Yo igual—  me separo, ella seca mis lágrimas pero es en vano porque siguen saliendo.

—Mírate, estás hermosa.

APOCALIPSIS ✓ [En Edición]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang