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Los oscuros tacones resonaron en la cafetería, llamando la atención de varios; sin embargo, la mujer no prestó atención a las miradas que se clavaban en ella como si de dardos se tratasen. Cuando llegó a su objetivo, se posicionó frente a él, mirándolo con absoluta seriedad. El hombre la miro con aparente confusión. ¿Qué hacía su esposa allí? No debería estár en la cafetería de su trabajo y menos en la hora de descanso.

ㅡ¿Por qué estás aquí? ㅡinterrogó él.

ㅡNecesito hablar de algo contigo. ㅡle respondió.

ㅡ¿No pudiste esperar a que llegara a casa? ㅡcuestionó en un tono algo molestoㅡ No puedes simplemente llegar aquí, SooYoung.

ㅡEs importante, debes oírme ㅡsin permiso alguno se sentó en la silla que se hallaba frente a la de su esposo, sin apartar su mirada de él
ㅡSe trata de HeeSeung.

ㅡBien, que sea rápido. ¿Qué ocurrió con Hee?

ㅡAyer lo llamé para saber donde estaba, me dijo que estaba en la casa de Leo y que regresaría a casa cuando la lluvia parase, eso sucedió a las siete ㅡel hombre asintió, murmurando un "ya lo sé"ㅡ; sin embargo, llegó hoy a las ocho de la mañana, y con una mancha morada en su cuello.

El mayor quedó estático en su lugar, dándose tiempo para procesar lo que había dicho la mujer.

ㅡEspera ¿me estás diciendo que HeeSeung...tuvo sexo con Leo? ㅡpreguntó, aún sin poder creerse aquellas palabras.

ㅡAsí es.

ㅡOh dios...que repugnante ㅡcubrió su boca con una mano, asombrado pero a la vez algo asqueado al pensar en su hijo teniendo sexo con otro hombre.

ㅡLo es ㅡle dio la razónㅡ, Y debemos hacer algo al respecto, no podemos dejar que HeeSeung sea homosexual. ㅡen su lengua un amargo sabor se instaló de tan sólo pronunciar tal asquerosidad como aquella.

ㅡ¿Y qué se supone que debemos hacer? Yo hemos intentado de todo.

ㅡDebemos intentar con la droga de nuevo. ㅡsusurró.

ㅡAhora estamos bien, o eso creo

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ㅡAhora estamos bien, o eso creo. ㅡle dio un sorbo al chocolate, disfrutando del delicioso sabor que le regalaba a sus papilas gustativas.

ㅡ¿Le preguntaste por qué estaba en la lluvia? Es un poco, bastante, extraño que se haya quedado allí en medio de una tormenta capaz de inundar una cuidad entera.

ㅡNo...no le he preguntado acerca de eso, lo olvidé. ㅡrespondió.

Antes de que Leo pudiera decir algo, el teléfono de HeeSeung empezó a sonar, entonces atendió la llamada sin antes admirar con detalle de quién de trataba, aunque luego de unos momentos supo que se trataba de su madre. Una vez terminó la llamada, apagó el teléfono y lo apartó de su vista para luego suspirar con fastidio.

wrong  ❱  heehoonWhere stories live. Discover now