La hora de salida había llegado, por lo que HeeSeung se levantó de prisa con intenciones de irse pronto, estaba ansioso por descubrir sobre la droga que portaba. Adentró sus objetos a su maletín con rapidez e hizo el amago de irse, aunque el hecho de que Leo seguía sin acabar de guardar sus cosas lo detuvo. Se quedó estático en su lugar mientras esperaba a su amigo y todos comenzaban a marcharse.
ㅡApresúrate, Leo. ㅡpidió el pelinegro en tanto golpeaba de manera constante sus dedos contra el maletín.
ㅡTen algo más de paciencia.
HeeSeung soltó un suspiro y adentró su mano en su bolsillo, notando que estaba vacío. Pronto entró en pánico.
Mierda. Mierda. Mierda.
Mordió sus labios con brusquedad y miró todo el suelo de la clase, intentado encontrar con la vista la droga, pero fue inútil. Observó a Leo y se abalanzó contra él con terror en sus ojos, el chico no parecía entender lo que ocurría.
ㅡ¿Qué te ocurre? ¿acabas de notar lo atractivo que soy y quieres tomarme o qué se supone que pasa? ㅡLeo sintió la respiración temblorosa de HeeSeung chocar contra sus labios, sonrió con nervios al no entender su actuar.
ㅡLa droga, Leo, no está en mi bolsillo. ㅡavisó en un balbuceo roto. Estaba aterrorizado. Leo pensó que era como si hubiera visto un fantasma, pero ese pensamiento se esfumó rápidamente cuando notó lo grave la de situación.
ㅡEres un grandisímo idiota, HeeSeung ㅡel mayor tomó su camisa con fuerza y lo acercó mucho más de manera repentina, provocando un brusco choque entre sus bocas, estaba enojado y a la vez miedoso de lo que pudiera pasar. Arrugó las cejas adolorido una vez sus labios chocaron y se alejaron, había sido demasiado fuerte.
ㅡEsa mierda dolió ㅡse quejó HeeSeung mientras tomaba sus labios y mentónㅡ. Sé que estás molesto pero no era necesario tomarme de la camisa y golpear nuestras bocas entre sí.
Leo gruñó cerca de su rostro y soltó su camisa.
ㅡFue un impulso, no tomé el cuenta que ya estábamos muy cerca. Lo que sea, ¿qué haremos ahora, HeeSeung? perdiste la jodida droga y quién sabe dónde podría estár. ㅡmurmuró con la voz grave.
ㅡChicos, no creo que este sea el sitio adecuado para que estén besándose. ㅡla profesora a cargo les llamó la atención, ella no se iba hasta que todos sus alumnos lo hicieran.
HeeSeung hizo una mueca asqueada antes de voltear y alejarse de las piernas de su amigo. Si no fuera por las circunstancias ni siquiera se hubiera atrevido a subirse en sus piernas ni Leo a "besarlo", entre muchas comillas ya que había sido un golpe violento y doloroso entre sus labios más que un beso.
Acarició sus labios mientras gimoteaba.
ㅡTiene razón ㅡdijo HeeSeung y se acercó al oído de Leo cuando estuvo a su ladoㅡ. Leo, te pediré un favor por el bien de ambos y que no nos metan a la cárcel por manipulación de droga ㅡel mayor asintió aunque sabía que quizá no le gustaría lo que el chico le diríaㅡ. Bien, coquetéale a la profesora para distraerla mientras yo busco la droga, estoy seguro de que está aquí.
Leo deformó sus expresiones y admiró a su profesora, quien seguía expectante de sus acciones. Aquella mujer estaba a unos días de cumplir cuarenta, y aunque seguía manteniéndose en buena forma era realmente mayor que él.
ㅡ¿Estás mal de la cabeza?
ㅡHaz esta mierda por nosotros, vamos, Leo, no te gustaría estár tras las rejas. ㅡsuplicó y Im accedió, comenzando a caminar hasta la mujer.
En tanto HeeSeung se ocupaba de contemplar cada esquina del salón a espaldas de la fémina, oyó a Leo decir:
ㅡJamás le pregunté esto, pero la curiosidad me carcome, ¿usted tiene esposo?
