Capítulo 38: La fiesta [Parte 1].

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Paso una semana con exactitud sin noticias nuevas o alguna cosa interesante, hasta el día de hoy, que prácticamente era la fiesta de las Organizaciones Unidas y después de esa, la de Estados Unidos.
México estaba en su hogar arreglándose, realmente las "fiestas" de ONU no eran más que reuniones formales en dónde los países presentaban nuevos acuerdos, tratados, uniones e incorporaciones a una asociación o a cualquier país, entonces, ¿Qué ameritaba que el latino amante del picante le importará tanto este día?

Fácil, él junto con Rusia al fin darían a conocer a todo el mundo que estaban "trabajando" o teniendo una unión más cercana, aunque claramente sus amigos «y otros como Canadá, Alemania y los tres hermanos más "cercanos" del Ruso» ya lo supieran.

A pesar de que México estuviera emocionado por la noticia, tenía la terrible sensación en el estómago de algo malo, como cuando lo sientes vacío pero al mismo tiempo tienes ganas de vomitar, esa sensación era Estados Unidos. Aún no le daba una respuesta si iría o no a la fiesta, más el plus de que él prácticamente no sabía (o debería) de todo lo que había estado pasando con el eslavo. Le mantenía inquieto, por un momento se detuvo a verse en el espejo, prácticamente ya no le hacía falta nada, tenía su traje negro, zapatos formales del mismo color, colonia puesta. Se detuvo a pensar en que pudiera ser un día bueno para la mayoría de países, algunos no reaccionaban de la mejor forma y tenía miedo de que éso pasará hoy.

No debía de dejar que sus inseguridades destruyeran lo que había logrado en tan poco tiempo, ¿Verdad?

Unas horas más tarde llego al centro de las reuniones, dónde pudo divisar a todos sus amigos y latinos reunidos hablando, haciendo unos cuantos chistes, tomándose fotos juntos y esas cosas.

—¡Che, México, por aquí! —Le saludo el Argentino, México sin corro ni perezoso fue con ellos.

—¡Muchachos! ¡Que elegancia la de Francia~! —Alabó a sus compañeros el de sello de águila.

—Joa, por fin, el último día acá —tomo la palabra Chile mientras estiraba sus brazos —¿No sienten una paz en el aire? Por fin, después de casi seis meses dejaremos de venir a esas juntas de emergencia  y podremos relajarnos de la chuchería de ONU y los demás weones castrosos.

—Oh, eso es cierto, a pesar de que las reuniones no fueran tan a menudo si que nos quitaban tiempo valioso —Hablo el Argentino —Pero por fin podré visitar a Malvi y Sole, ¿No es maravilloso?

—Parce, ¿Al fin el viejo verde te las dió? —Comentó Perú en un susurro.

—Meh, algo así, llegamos a un acuerdo, ¡Pero lo verán en la junta! ¡Estoy tan emocionado!

—¿Y tú México? Sabemos que hoy es el día en que nos dirás qué ya están saliendo tú y el ruso juntos —Ahora tomo la palabra Venezuela, dándole unas leves palmadas en forma de broma.

—Ash, que mamón eres, —rió por lo bajo —Pero sí, prácticamente hoy diremos que estamos en una unión, que prácticamente somos aliados.

—D'awww —Dijeron todos mientras miraban a su compañero, el mexicano solo se sonrojaba desviando su mirada al suelo con una sonrisa boba.

—Bueno, ¿Y qué más cosas han tenido en mente? ¿Planean volver a verse? —Preguntó Chile.

—Eh, la verdad es que ya no hemos quedado de acuerdo en eso.

—¿Sus presidentes ya han hablado? —Ahora preguntó Perú.

—Bueno, no le he comentado a cabecita de algodón sobre mí "reciente" alianza con Rusia y a lo que tengo enterado Rusia tampoco le ha podido comentar al suyo.

«Esto no es Amor.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora