«Esto no es Amor.»

Capítulo 15; Una semana en Rusia con Rusia: 0; Viaje.

Chile había acompañado a México al aeropuerto. Eran las 4;19 a.m. Hacia algo de frío por la temporada de lluvias que había con el tricolor amante del picante. Solo esperaban a que lo llamaran para subir al avión.
Chile revisaba su teléfono mientras México se le notaba algo nervioso. Empezaba a pensar que era una mala idea y ni sabia por qué. No quería ser una molestia, mucho menos un estorbo, pensaba que tal vez, y solo tal vez si hubiera hecho caso y seguirle la corriente sobre los tratos políticos esto no estuviera pasando (aunque en el fondo del corazón de México, le alegraba esto).

—Hey Chile.

—¿Hmp?

—No le vayas a decir a los demás de esto —Al escuchar eso, Chile se sobresalto —Quiero contarles yo mismo cuando vuelva todo, en especial a ti.

—Oh chucha...

—¿Qué?

—Bueno...

—¡México! —Se escuchó al fondo tres diferentes voces gritando su nombre.

México solo pudo mirar mal al de una estrella en su ojo, el Chileno solo pudo encogerse de hombros y empezar a silbar como si no supiera nada.

—¡México mamahuevo! ¡¿Cómo está eso de que te vas?!

—Gracias por nada Chile, —Comentó sarcástico el amante del picante mientras se ponía de pie—quería que esto fuera sorpresa para yo después contarles todo.

—Oh entonces creo que alguien hizo mal, ¿o me equivoco, Chile? —Dijo Argentina pícaro al chileno.

—Cállate sacowea.

—En fin, perdón por no decirles aunque sea que saldría de viaje.

—Ya pasó, no te preocupes. Lo que importa ahora es que te vas una semana con el que te mueve el piso y no son terremotos —Comento Perú mientras daba leve codazos a este.

—¿Llevas protección o él te dijo que tiene?

—¿Pueden parar ya? Nada de eso va a pasar, locos.

Pasajeros del vuelo 380, favor de ir abordando el avión.

—Bueno, es hora de irme —México tomo su maleta mientras se replanteaba una y otra vez que es lo que le depararía el destino —los veré en una semana.

—Suerte che.

—Adioooos~

—¡Sin globito no hay fiesta!

—CALLENSE YA POR LA PUTA.

Con risas de fondo y palabras de: "buen viaje", México subió al avión un poco de mala gana.
Puso su maleta encima de su asiento mientras tomaba lugar junto a la ventana y esperaba a que dieran la orden de abrochar su cinturón pues ya iban a volar. Mientras se ponía a pensar como serían los días en la casa del ruso. Estuvo investigando un poco y vio que el Kremlin de Moscú era donde vivía el presidente. Así que Rusia viviría con él, lo más obvio.
Visitar el hogar natal de Rusia le ponía los pelos de punta, su antiguo presidente, si no mal recuerda, había estado ahí y le había contado una que otra cosa que le había encantado del lugar. A pesar de no llevarse bien con EPN por todo lo que sucedió durante su mandato lo clasificaba como alguien más del montón que si no fueran por sus ideas tontas y a veces extremistas, sería un buen sujeto. Todos los antiguos presidentes deseaban lo mejor para México de una manera pésima a la hora de llevarlo a cabo.