26. Dentro de la bola

7K 928 150
                                    

Volví de casa de Nana con un tupper cargado de galletas y un libro nuevo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Volví de casa de Nana con un tupper cargado de galletas y un libro nuevo. La conversación que tuvimos me hizo reflexionar mucho, sobre todo porque no quiero perder a las personas a las que quiero, así que lo primero que he hecho nada más llegar es ir a casa de Jeremy.

—Es la Play Station, Reese. ¡LA PUTA PLAY STATION!

No ha dado señales de vida desde el día antes de Navidad. Sí es cierto que se había ido a la montaña con su familia, pero ahora entiendo por qué cuando ha vuelto no me ha llamado.

—¿Se supone que me tengo que emocionar?

Me mira con enfado, entrecerrando los ojos.

—No te interesa porque eres chica —responde con desinterés y las cejas alzadas, esperando mi reacción.

—Sabes que te daría una paliza —añado sin inmutarme. Jeremy se empieza a reír, retorciéndose en el sofá—. ¿Lo probamos?

Se incorpora de repente y se acerca a mí, tanto que me tengo que echar hacia atrás.

—Apostemos.

—Sabes que lo de las apuestas no acaba bien.

—Esta vez ganaré.

Ahora soy yo la que se ríe. Él se levanta y me coge de la mano para tirar de mí hasta su habitación.

—Te demostraré lo que es capaz de hacer una chica, listillo —replico cogiendo el mando.

Nunca he jugado con esta consola y no controlo para nada los botones del mando, pero no pienso cancelar la apuesta.

—El juego es de carreras.

—¿Cómo sabremos quién ganará? —añado, sentándome a su lado en el suelo.

—El que haga el mejor tiempo total —responde señalando la pantalla de la televisión.

No tardo en comprender cómo controlar el coche del juego, lo que me preocupa es si podré coger el mando bien. En la última revisión el doctor me cortó un poco la escayola para que pudiese mover mejor los dedos y no se resintiesen al acabar el tratamiento, pero aun así es complicado coger las cosas.

—Hazlo tú primero —le animo sin dejar de mover los dedos para ir calentándolos. Me duelen de vez en cuando.

—Mira y aprende —bromea.

Me pone de los nervios cuando se hace el chulo.

Ha elegido un coche verde. La carrera empieza y una chica da la señal de que los coches pueden salir. Entonces comienza a dar vueltas y más vueltas. Se choca de vez en cuando, pero parece que lo controla muy bien. Por un momento me entra miedo, pero me obligo a mí misma a apartarlo. Cuando acaba tomo aire y me doy ánimos mentalmente.

Con el mando entre las manos, pulso los botones para familiarizarme con ellos. No parece tan difícil como pensaba. Escojo el coche rojo y comienzo la carrera. Él ha hecho dos minutos y cincuenta segundos, espero mejorarlo.

El buzón de los secretos © |COMPLETA|Where stories live. Discover now