29. Estrella

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—Gracias por ayudarme —susurro, acomodándome en el asiento

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—Gracias por ayudarme —susurro, acomodándome en el asiento.

Me ha sorprendido mucho ver a Nate Kennedy junto a mí intentando reanimar a Riley. Puede que estuviese ahí por casualidad, o puede que no, pero sin él probablemente me habría bloqueado aún más y mi amiga... No quiero ni pensarlo.

Los de la ambulancia nos han dejado acompañarlos, tal vez por mi insistencia. Nos han asegurado que mi amiga se encontraba mucho mejor. Sin embargo, no se me va de la cabeza su imagen con aquel tubo y la odiosa máquina pitando todo el rato.

—Se pondrá bien —asiente con una sonrisa sin dejar de mirarse las manos. Él también está nervioso.

En ese momento aparecen mis amigos. Se acercan a mí histéricos.

—¿Qué le ha pasado? ¿Dónde está? —habla Kai. Tiene los ojos inundados en lágrimas. Le cojo de la mano y le acompaño a los asientos para que se tranquilice mientras les cuento todo lo que sabemos, que no es mucho.

Laura me mira con el ceño fruncido y se encoge de hombros. La saco de la sala para hablar con ella aprovechando que Jeremy les tiene entretenidos.

—Pensaba que estaba mejor —dice con tristeza.

Resoplo.

—Tiene que haber sido la heroína. Antes de caerse... parecía desorientada.

—¿Qué vamos a hacer ahora?

Me limpio las lágrimas con la manga de la chaqueta.

—Tenemos que estar a su lado.

Laura me mira, respira con fuerza y observa frunciendo el ceño.

—Reese, ¿cómo sabías que era esa droga?

No puedo decirle la verdad.

—Ella lo dijo.

—No es cierto. —Niega con la cabeza con insistencia y trago saliva.

Entonces aparece Jeremy, quien nos pide que volvamos a la sala. Escucho a mis espaldas como Laura se queja, pero la ignoro. No puedo contárselo. No ahora.

Los padres de Riley no tardan en llegar. Los han tenido que llamar al ser menor de edad. Nos hacen marcharnos y ellos nos aseguran que nos informarán en cuanto nuestra amiga mejore.

—¿Me haces un favor? —susurra Nate nada más salir, cogiéndome del brazo para alejarme del resto.

—¿Qué pasa?

—¿Le puedes dar esto a Riley cuando la veas?

Me quedo mirando su mano cerrada y la extiendo para ver de qué se trata. Es una figura metálica de una estrella.

—¿Qué es?

Nate agacha la cabeza y esboza una sonrisa tímida. Una de esas que pasan fugazmente.

—Ella lo entenderá.

El buzón de los secretos © |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora