𝐆𝐔𝐘𝟑𝟐 [𝖸𝗎𝗇𝗁𝗐𝖺]

3

Ambos se encontraban frente a frente comiendo con delicadeza, Seonghwa miraba al contrario con atención; este solo jugaba con su tenedor a lo que este lo miro un tanto confundido suspirando.

- Yunho...¿por qué no comes?

Pregunto el pelinegro con atención, relamiendo sus labios dirigiendo sus orbees hasta las de su contrario.

- no tengo mucha hambre.

- ¿cuándo fue la última vez que comiste?

Un silencio quedó entre ambos a lo que el chico con mechones rojizos dio un pequeño bocado a su comida con un tanto de pena, dejando ahora su plato a un lado.

- no quiero más, quede bien.

Este salió de la habitación con una cálida sonrisa sin decir nada más, Seonghwa lo miro un tanto preocupado a lo que solo un suspiro escapó de sus labios.

A los minutos después noto como la presencia del más alto se hizo presente en la habitacion: notando como comia una goma de mascar.

- ¿por qué no comiste lo del almuerzo?

Se dedico a preguntar Hwa con un pequeño puchero en sus labios mientras el chico con ojeras se sentaba frente a este sobre la cama.

- realmente no lo sé, no me gustaría subir de peso, he tenido ese problema desde que tengo como 16 años.

- un plato con arroz y un poco de verduras no te hará subir de peso.

- desde siempre vengo contando las calorías de lo que como, prefiero dormir antes que comer.

Ahí fue el momento preciso donde Seonghwa logró comprender con exactitud lo que sufría el menor.

- oh...

Ambos se miraron y el pálido chico solo sonrió de forma torpe y con cuidado salio de la habitación sin que su silla de ruedas golpeara la puerta.

- ¿a dónde vas?

Seonghwa se sentó en cama acomodando las sabanas, observando desde detrás al menor dirigiendo la mirada a la silla de ruedas.

- Siempre se va sin decir nada, es raro.

[...]

Ambos chicos siguieron el día juntos, conociéndose más a fondo y descubriendo cosas en común juntos; al parecer la gente no era tan desagradable como Seonghwa lo recordaba en la preparatoria.

Los dos chicos se encontraban en el patio del hospital caminando y viendo las flores de aquel lugar, Yunho se agachó arrancando una del bien cuidado pasto hasta que el pelinegro lo regañó.

- ¡oye! No arranques las flores, son muy lindas como para matarlas.

- es una entre miles, no deberías darle importancia.

Seonghwa se quedó en silencio con su ceño fruncido a lo que Yunho solo observo con atencion la flor arrancada por lo que posicionó esta sobre la oreja de su mayor; el chico nego y bajo su mirada un tanto tímido acomodando su camisa.

- ¿no te dejan salir de aquí?

Pregunto el pálido chico con ojeras sentándose en una banca que se encontraba cerca de las flores.

- creo que si, solo si voy con alguien de confianza...pero no he podido hace mucho, Katherine a estado muy ocupada últimamente y no quiero molestarla.

- ¿yo podré ser alguien de confianza?

Ambos se miraron mientras el cabello de Yunho se movía por el viento que pasaba en aquel lugar.

- probablemente me dejen, al menos puedes caminar.

El menor dirigió la mirada hacia el cielo estallando de risa al terminar la frase, cerrando sus ojos sintiendo el aire pasar por su rostro.

- el no caminar no te quitará ser una exelente persona.

un silencio se apoderó en el ambiente y un sonrojo volvió a aparecer en las mejillas del mayor, tapando estas con sus manos mientras bajaba la mirada  y seguidamente apretaba sus labios de forma tímida.

- ¿Seonghwa?

- ¿si?

El chico de mechones solo giró su cabeza un tanto confundido al notar a su contrario con su camisa hasta sus mejillas, manteniendo sus ojos cerrados evitando mirar al menor.

- ¿qué? ¿Por qué tienes la camisa hasta ahí?

- nada, me dio calor solamente.

- oh, ¿te traigo agua?

- si, por favor.

Yunho se levantó y dirigió su camino hasta el hospital para buscar aquel bebestible para su mayor.

Por otro lado el pelinegro se encontraba tirándose aire para que el sonrojo desapareciera de sus pómulos, aleteando sus manos contra sus mejillas.

- odio tanto que pase esto.

Este nego de forma repitente hasta que escucho unos pasos acercarse,elevo su rostro un tanto tímido encontrándose con los lindos ojos adversos.

- aquí tienes.

El chico le entregó su botella con agua al contrario mientras se sentaba a su lado y hacia su cabello hacia atrás, ambos se quedaron en silencio mientras Hwa se dedicaba solo a tomar agua por unos minutos.