𝐆𝐔𝐘𝟑𝟐 [𝖸𝗎𝗇𝗁𝗐𝖺]

5.

Como de costumbre me levanté eran exactamente las 8:30 de la mañana, hacía frío por lo que simplemente llamé a Katherine y le pedí algunas mantas para mi cama. Era día domingo...un día tranquilo donde podía quedarme en cama acostado para pasar la tarde dibujando.

Pero como de costumbre entró a la habitación aquel chico con sus cabellos de mechones rojizos y algo desordenados.

Tenia sus ojos algo inchados ya que había descansado más de 12 horas, aún lo recuerdo... habíamos pasado la noche consumiendo dulces que le habían regalado, algo que a mí me encantaba pero que por supuesto no iba a rechazar.

Buenos días.

exclamó a El mientras me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, veía que estaba contento de volver a verme como ya era de costumbre hacerlo.

Mis días pasaban bastante rápido junto a el, salíamos a pasear fuera del hospital veíamos a la gente...era todo feliz, todo era bastante lindo.

Hasta que el lunes 22 de Julio un día algo lluvioso dónde llegó Yunho ,me miro a la cara y Suspiro devastado, le pregunté qué sucedía él solo se dedicó a llorar...viendo como se recostaba sobre mi pecho a lo que volví a hablar.

— Lucía y yo terminamos.

Un escalofrío paso por toda mi columna vertebral, estaba asustado tenía miedo de volver a ver a Yuyu en aquel estado como lo conocí.

— tranquilo, si quieres llorar aquí puedes hacerlo.

Acaricie su cabello lentamente viendo sus lágrimas caer de a poco estaba tan preocupado...estaba asustado, tenía miedo, era la primera vez que veía alguien llorar de forma tan desconsolada.

No, no era bueno aconsejando la gente, menos en rupturas amorosas.

Me explico básicamente el porque habían terminado, él y ella no pasaban la mayoría del día juntos, el la extrañaba siempre...pero el hospital los hizo separarse.

no quería ver a Yunho mal, No quería verlo llorar de nuevo, así que solo decidí mirarlo y proponer alguna idea que podríamos hacer juntos algún otro día.

— ¿te gustaría salir de aquí un día de estos?

Exclame mientras acariciaba sus cabellos, este solo elevo su rostro y me miró a los ojos los cuales brillaban como un gran lago junto al reflejo de la bella luna llena.

— ¿te dejarán?

Me consultó un tanto ilusionado después de secar sus lágrimas, sus ojos estaban algo inchados...se podía ver que había llorado el día anterior, eso explicaría el porque no había ido a su habitación y el porque no salía de la suya.

Lo mire a los ojos y el miro a los míos, quedando en un total silencio un tanto incómodo, podía sentir su respiración contra la mía, trague de forma dura ¿estaba viendo al menor de otra forma?

No, no podía...estaría mal mirarlo con otros ojos, el es un chico y yo también.

Desde ahí me di cuenta que todo sería ¿distinto?, no quería perder una amistad que en el poco tiempo que estuvimos juntos tuvo un lazo lo suficientemente fuerte como para acabarlo de un día para otro.

Nos quedamos varios minutos cerca del otro, deleitando la belleza contraria, notando los algo grandes y marrones ojos adversos del menor, eran lindos, como si de un pequeño cachorro se tratara.

Hasta que ahí acabo, la puerta de la habitación de abrió y como de costumbre era Katherine trayendo el desayuno para mi, Yunho se levanto de la camilla al ver la presencia de la mayor.

Esta lo miro por unos minutos y solo se dedico a reír levemente, mis orejas se enrojequecieron bajando mi mirada, negue varias veces y dirigi la vista hasta las vendas del Menor, frunci mi ceño al ver estas con un poco de sangre.

El... ¿lo había vuelto a hacer?