𝐆𝐔𝐘𝟑𝟐 [𝖸𝗎𝗇𝗁𝗐𝖺]

8.

Ya han pasado tres semanas desde que el y yo no hablamos, lo extraño, lo extraño tanto como la primera noche sin el. Extraño reirme con el...deberia dejar el tema del beso atrás, fue hace meses atrás que el y yo no teníamos contacto directo.

El estaba ahí, en la entrada del hospital hablando con Wooyoung su amigo de vida.

Me acerque al pelinegro por detrás hasta que senti la mirada del contrario sobre mi.

— Wooyoung.

— Yunho.

Un silencio nos invadió a ambos hasta que el mayor entre ambos se giró encontrandonos con la mirada al instante. Si, Wooyoung sabia todo lo sucedido hace tiempo pasado.

— tenemos que hablar, te espero afuera.

— Pero...yo-

— Nada de eso, tenemos que hablar.

Mire una ultima vez a Wooyoung para salir de ahí, encaminandome a la parte trasera del hospital; mismo lugar donde por primera vez habia puesto sonrojado al pelinegro.

[...]

— ¿deberia ir con el?

— no lo sé Hwa, ¿quieres hablar con el?

Asenti de inmediato para dedicarle una sonrisa y despedirme de el con la mano, a lo lejos logre visualizar al alto chico sentado sobre el mismo asiento donde me dio la linda flor. Este se encontraba jugando con otra nueva que para colmo habia arrancado del bien cuidado pasto.

Este me miro con una mueca de tristeza viendo como bajaba la mirada, al estar frente a frente acaricie y tome sus manos junto a las mias dándole una sincera, calida y tranquila sonrisa.

— ¿de que necesitas hablar?

— Fui un tonto, no debí besarte.

— ¿Yunho..?

— Suena tonto y absurdo viniendo de mi, tuve que haberte pedido disculpas hace meses atrás, te extraño, extraño como hablabamos y como conviviamos, perdóname por favor.

Nuevamente me encontraba yo en silencio sin saber que decir, mi mandíbula temblaba y sin poder decir mucho sonrei de forma torpe soltando sus manos rascando mi nuca un tanto timido.

— lamento yo por haber sido tan cortante contigo, de verdad lo lamento.

El realmente se sentia culpable de todo lo sucedido, estaría ¿apenado? Por ello, no estaba totalmente seguro hasta que note que se ponia de rodillas y pequeñas lagrimas brotaban de sus ojos color avellana.

— Oh, Yuyu, no debes lamentar nada, ven aquí.

Sentí su cuerpo contra el mio, este acariciaba mi nuca de forma lenta mientras yo cerraba mis ojos y tragaba duro sintiendo un duro nudo en mi garganta.

Asi fue como el y yo volvimos a ser uno solo.

Su presencia cada mañana en mi habitación me provocaba felicidad, serotonina y emoción; el poder abrazarlo, desayunar o hablar juntos me habia vuelto el alma al cuerpo.

Nuevamente nos encontrabamos desayunando el uno al otro, la habitación helada. El comia gelatima; su alimento favorito y yo claramente comia un poco de fruta.

— ¿Que tal a estado Wooyoung?

Me miro el palido chico directamente a los ojos, relami mis labios y rasque mi nuca.

— El no a venido últimamente, debe estar molesto.

— ¿Molesto de qué?

— Le conté.

— ah, le contaste.

Note como mi contrario rodaba sus ojos y finalmente se levantaba de la camilla para mirarme a los ojos con una mueca de confusión.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué que?

— ¿Por qué lo haces mas dificil? Seonghwa.

— Debía comentárselo, es mi mejor amigo junto a Hongjoong.

— ¿Siempre eres asi de ciego? Dios.

Hice una mueca de confusión cuando este salio de la habitacion, deje mi fruta a un lado para tomar mi agenda soltando pequeñas risitas; comenzando a dibujar en esta unos bellos tulipanes blancos.