12.

43 5 0
                                    

Eran casi las 12 de la noche y ambos chicos iban caminando en dirección a casa de Seonghwa, como de costumbre Yunho iba a dejarlo a su casa para percatarse de que su mayor llegara a salvo a su departamento.

La imagen de Yunho hablándole al conocido "San" no salía de su cabeza, no iba a negar que se le hacía atractivo el ver a su contrario concentrado jugando con sus anillos y con el ceño fruncido siempre que se enfocaba en responder una llamada.

— Llegamos al fin.

— Te ofrecí venirte a dejar en auto.

— No quería molestarte.

— Jamás serás una molestia para mi.

La luz que enfocaba afuera del departamento golpeaba directamente al rostro de Yunho, ¿que estaba pasando con el? nunca había imaginado ver a su mejor amigo con otros ojos.

Cuando Seonghwa logro darse cuenta del sentimiento que tuvo al escuchar a Yunho, comenzó a negarse una y otra vez intentando retractarse.

Pero simplemente no podía.

Los ojos del pelinegro no salían de los contrarios, soltando una pequeña risa cuando Yunho bajo un poco hasta su altura y besar su mejilla intentando despedirse de su mayor.

— Nos vemos mañana.

Yunho le dio la espalda sacando un cigarro de la cajetilla que llevaba en el bolsillo sin antes detenerse cuando Seonghwa lo llamo por su nombre.

— Espera, no te vayas.

Yunho suspiro dando una calada a su cigarro recién encendido.

— ¿Paso algo?

— Hace tiempo no te quedas en mi departamento ¿te gustaría quedarte hoy? es tarde y me preocupa que te vayas tan tarde.

Fue la única y tonta excusa que se le ocurrió al mayor para que este se quedara una simple noche en su departamento.

Yunho lo sabía, conocía esa excusa por mas "realista" que sonara.

— Esta bien, ¿te molesta si fumo en el balcón?

— No, esta bien.

[...]

Seonghwa reía de forma tonta cuando Yunho tiraba uno que otro chiste, el pelinegro antes de sentarse sobre el sofá puso un poco de música y se sentó sobre el mencionado, por otro lado se encontraba el menor recargado sobre el balcón fumando y mirando a su adverso sentado, Seonghwa se acomodo quedando frente a frente de su menor, solo que a unos dos metros de distancia.

— Eres un poco obvio, Park.

Un hilo de saliva quedó entre ambos labios del pelinegro cuando intentó hablar, ¿realmente se habrá dado cuenta de los celos de Hwa en la cafetería?

— ¿De que hablas?

Yunho soltó una leve carcajada y dio otra calada botando el humo del cigarro desde la nariz, nada le parecía mas atractivo para Seonghwa que ver a su adverso recargado sobre el mesón, sosteniendo con sus largos dígitos un cigarro fumado hasta la mitad, el cabello hacia atrás, su camisa negra de costumbre y sus jeans del mismo color.

Era extraño, para Seonghwa lo era, nunca había tenido pensamientos "intrusivos" con algún hombre, siempre tuvo uno que otro pensamiento con mujeres pero...¿por qué con Yunho si?

— Creo que me gusta alguien.

Seonghwa abrio sus ojos como plato cuando Yunho habló, relamió sus labios y ladeó su cabeza curioso por la respuesta que su menor le daría.

— ¿Y eso? ¿quien es?

— San.

El mayor trago duro, se había molestado al escuchar su nombre salir de los labios de su contrario, suspiró levemente y se levantó del sofá.

— ¿Tu amigo?

— Ese mismo.

Un Silencio se acomodo en la habitación, Seonghwa se levanto y se encaminó hasta Yunho, quedando cara a cara; al pelinegro le gustaba el olor del cigarro por mas que no fumara de estos.

Yunho le lanzó el humo al rostro de Seonghwa, dejando un ambiente tenso y sin palabra alguna.

El mayor sonrío de forma amplia y se acomodo a un lado de su menor, tirando su cabeza hacia atrás y cerrando sus ojos.

— ¿Y nunca a pasado nada entre ustedes dos?

— Únicamente besos, nada mas.

Seonghwa Asintió.

— ¿Y qué tal besa?

— ¿Eso te interesa o simplemente quieres saber si eres mejor que el?

Yunho suspiro.

— Besa bien.

— ¿ah sí?

— No tendría porqué mentir.

Seonghwa asintió y miró al menor, este había dejado caer su cigarro apagándolo en el piso al momento de pisarlo.

— ¿Te pusiste celoso de San?

El silencio volvió a invadir el balcón y el pelinegro negó, dirigiendo ahora su mirada a las calles iluminadas con las luces de la ciudad.

— ¿Por qué estaría celoso de él?

— hm, quien sabe.

— ¿Que se siente besar a San?

— No sé, ¿quieres probarlo?

El mayor observó al menor con una cara de sorpresa, relamió sus labios bajando la mirada y luego de unos minutos trago duro.

— Esta bien si no quieres.

El mayor lo miro a los ojos y finalmente asintió.

𝐆𝐔𝐘𝟑𝟐 [𝖸𝗎𝗇𝗁𝗐𝖺]Where stories live. Discover now