love decisión ✧ kooktae

02

Taehyung se sentía sumamente triste y desanimado.

Quería hacerse bolita en la cama y llorar todo el día, pidiéndole a cualquier angel divino que parase con su sufrimiento ya.

Para empezar, últimamente venía sintiéndose mal, vómitos y mareos constantes eran cosa de casi todos los días, pero bueno, aquello no era lo que le preocupaba, de hecho realmente no lo hacía.

Le preocupaba y aterraba el hecho, de que hace unos días mientras el se encontraba de lo mas normal en su gran casa, aburrido y sin nada que hacer, solo controlando sus malestares, su esposo fue partícipe de un tiroteo, donde salio herido de bala, solo fue un raspón, pero lo suficiente como para que Taehyung hubiese llorado todo el día, suplicandole a su pareja que parara todo esto.

Jungkook le había dicho que se encontraba bien, que todo estaba bien, pero Taehyung sabía que no era cierto.

¿Esa era la vida que él quería? ¿Una dónde su esposo se tomará a la ligera una bala que incluso podría terminar con su vida? ¿Una dónde Jungkook a diario vivía entre peligro y sangre, mientras él se quedaba en casa, tan solo con el miedo viviente de no saber si el amor de su vida llegaría para compartir la cena con él? No, la respuesta siempre era no.

Taehyung lloró con más fuerzas por todos los pensamientos que tenía. Se encontraba sentado en la orilla de la cama, su nariz y ojos rojitos producto de su llanto, su corazón destrozado y su mente hecha un lío de pensamientos.

Desde aquel suceso, no se había si quiera atrevido a dirigirle la palabra a su esposo, dejando aquella habitación que ambos compartían y llendose a una de las muchas que eran para invitados, exactamente hace 5 días que no hablaba con su esposo, y sabía que si seguían así, tal vez muy pronto ya no podría llamar a Jungkook por aquella palabra tan bonita, esposo.

Jungkook innumerables veces había tratado de hablar con él o de arreglar las cosas, todos los días sin falta él pelinegro le mandaba una rosa y una notita que tenía escrito "Te amo" junto con su desayuno, por la noche le mandaba su cena junto a notitas deseándole las buenas noches y diciéndole lo mucho que lo amaba.

Incluso, hace 2 días el pelinegro había ido por la noche a la habitación, pidiéndole perdón, prometiéndole que ambos estarían bien y que no había de que preocuparse. Le pidió entrar a la habitación, cosa que no dejo. Jungkook fácilmente pudo haber tirado aquella puerta o simplemente pedir una de las llaves de repuesto, pero no lo obligaría a nada, respetaba su decisión.

Una de las señoras de aseo, la bonita y amable señora Yang, le habia dicho que él pelinegro se había quedado dormido afuera de aquella habitación.

Taehyung lloró más ante aquello, desahogandose y derrumbándose en los brazos de la señora Yang. La adulta lo había consolado, consintiendolo con diversos dulces o pastelitos que preparaba especialmente para él, diciéndole que hiciera lo que su corazón creía correcto.