Salvé al villano al transmigrar

Capítulo 4

A la mañana siguiente Lu Xiang despertó antes de que salieran los primeros rayos de sol, esta era una costumbre que tenía desde que era pequeño ya que cuando vivía en la calle el frío no lo dejaba dormir tranquilo, incluso después de que sus abuelos lo acogieron este hábito continuó estando con él al igual que una temperatura corporal baja.

Aprovechó que todavía faltaba un rato hasta que iniciara su jornada para utilizar su cerebro inteligente, el Starnet era mil veces más eficiente que el internet regular de la Tierra y como un estudiante sin vida social esto le llamaba la atención, no le fue difícil encenderlo y lo primero que hizo fue registrarse para buscar noticias recientes con la esperanza de determinar en que punto de la trama se encontraba.

No tardó mucho en encontrar una noticia de hace un tiempo sobre el General Imperial regresando al frente luego de que los zergs volvieran a atacar, al leer esto Lu Xiang suspiró con pesar.

Con la trama tan avanzada era claro que no se podía hacer nada para cambiar el destino de ese lamentable villano, Lu Xiang no pensaba sacrificarse en vano por una persona que ni siquiera lo conocía y que probablemente no podría ayudar.

Él tenía la mentalidad de no esforzarse demasiado por ayudar a otros porque sabía que no necesariamente harían lo mismo por él, si podía hacerlo y no le quitaba mucho lo haría pero nunca daría más de lo necesario, la vida se encargó de enseñarle que sólo había que ver por uno mismo.

Al menos cuando se trataba de personas.

Lu Xiang tenía debilidad por los animales esponjosos, ellos nunca traicionarían a alguien que los trata bien a diferencia de las personas, siempre que veía algún animal en problemas lo ayudaba, es por eso que era un cuidador, aunque sólo era un empleo a corto plazo le gustaba mucho y ahora que no tenía que preocuparse más por cuentas podría seguir haciéndolo, se sentía realmente afortunado.

Aunque quería seguir explorando en la Starnet tenía unos peludos que cuidar, así que se levantó y fue al baño para lavarse la cara, ya que había dormido con la ropa de ayer y no tenía nada más para ponerse que el delantal que le había dejado Sun Ling en la puerta, luego bajó las escaleras en dirección a la cocina para preparar el desayuno de los cachorros.

Sun Ling ya se encontraba ahí con unos platos en las manos, al verlo entrar le dio los buenos días con una sonrisa y se los entregó para que le ayudara a llevárselos a los cachorros, bajaron las escaleras y cada quien fue con dos pequeños distintos.

Lu Xiang primero fue con Xiao Lang, al abrir la puerta sintió que el pequeño lobo era aún más encantador por la mañana cuando recién acababa de despertar, el pelaje de un lado de su cara estaba aplanado por recargarse en el toda la noche y sus ojos aún estaban algo aturdidos, era una imagen muy linda de ver.

El cachorro lo reconoció cuando entró y bajo un poco la guardia, Lu Xiang se acercó feliz de ver que el lobito lo recordaba de ayer y le sirvió su plato mientras se sentaba frente a él con las piernas cruzadas, cuando este terminó de devorar su desayuno lo miró confundido al ver que no se iba todavía.

Lu Xiang vio que sus bigotes estaban algo húmedos por la comida y no pudo evitar soltar una pequeña risa, esta era la oportunidad perfecta para acercarse al cachorro y no pensaba dejarla escapar.

Acercó lentamente su mano al pequeño observando su reacción en todo momento preparado para quitarla al mínimo indicio de rechazo, pero ese momento nunca llegó, el pequeño lobo no se movió y miraba fijamente a la mano que estaba a unos centímetros de su cara.

Lu Xiang limpió con suavidad el hocico del cachorro usando sus dedos con algo de temor a que se los fuera a arrancar en cualquier segundo, el pequeño por su parte parecía haber entrado en trance por su toque y lo miraba con cara de tonto, luego de que quedara limpio Lu Xiang apartó su mano contento de poder haber tocado al peludo y salir ileso.