Salvé al villano al transmigrar

Capítulo 17

El pequeño leopardo se veía más delgado de lo normal y su pelaje era algo áspero como resultado de su desnutrición severa, verlo en ese estado hacía doler el pecho de Lu Xiang.

Decidió llevarse al cachorro a su habitación ya que no había lugar en la enfermería para que él se acostara, además los dos cabrían sin problemas en su cama y estar juntos lo alertaría de cualquier movimiento del cachorro.

Lo tomó en brazos y subió las escaleras para ir a su habitación, una vez que lo hubo arropado en su cama salió al baño para limpiarse, habían pasado demasiadas cosas hoy y se sentía algo pegajoso del sudor.

Al regresar vio al cachorro en la misma posición y se acostó a su lado abrazándolo contra su pecho, aunque no era suave al tacto esto no le importaba, la apariencia física de un animal nunca lo haría quererlo menos.

Lu Xiang lo estuvo acariciando un rato hasta que se quedó dormido.

...

Sun Ling regresó a la habitación de Meimei para descubrir un hoyo en la pared un poco más grande que la zorrita.

"¿Tú hiciste esto?", al escucharla Meimei la volteó a ver con sus ojos negros abiertos pareciendo no entender lo que decía, Sun Ling no pudo evitar quejarse, "Esto costará mucho dinero para repararlo, dinero que no tenemos".

Estaba pensando en que recortar del presupuesto para usarlo en la reparación cuando la zorrita brincó de sus brazo y corrió a recoger con el hocico las rocas que habían alrededor, parecía estar apilándolas para cubrir el hoyo.

"Ah, así que sabes que hiciste mal", se burló Sun Ling.

Meimei la volteó a ver y esta vez gimió agachando la cabeza.

"La próxima vez que quieras dar un paseo házmelo saber y te sacaré, no uses métodos tan... extremos", la zorrita agitó la cola y se volvió a aferrar a su pie.

"Bueno, supongo que tendrás que quedarte en otro lado en lo que se resuelve esto".

El problema era que ya no tenían más habitaciones disponibles, el resto de habitaciones eran inhabitables debido a que no tenían el dinero para darles mantenimiento constante, así que estaban llenas de humedad y polvo, además de que la pintura de las paredes estaba corroída.

"Parece que tendrás que quedarte conmigo un tiempo", dijo a regañadientes.

Amaba su espacio personal y no le gustaba que nadie lo invadiera, esto era resultado de lo que había pasado en la Mansión Sun así que ahora que tenía que compartirlo una vez más se sentía un poco reacia, pero al ver los brillantes ojos negros de la cachorra pensó que no sería tan malo.

Sun Ling llevó arriba a Meimei y la dejó para ir a asearse al baño, al salir vio que Lu Xiang parecía no haber llegado todavía y frunció el seño, el caso de aquel cachorro debía de ser serio para que al señor Wang le tomara tanto tiempo incluso con ayuda.

Cuando entró a su habitación casi deja caer su toalla de la impresión, las cosas que originalmente estaban en su escritorio yacían en el piso, su cama estaba deshecha y la culpable estaba frente a ella moviendo su esponjada cola como si nada.

Respiró profundo y la ignoró para ponerse la pijama, se acostó y se cubrió la cabeza con la almohada con esperanzas de ahogar el ruido de patas corriendo por todo el lugar.

Esa fue la noche más inquieta que tuvo en años.

 ...

Lu Xiang despertó llenó de energía y emocionado por ver al cachorro despierto pero al abrir los ojos no vio señas del cachorro en la cama, alarmado se levantó y estaba por revisar abajo de la cama cuando se encontró con un par de ojos azules que lo miraba fijamente desde la esquina de la habitación.