•Chile Revengers• [Tokyo Revengers x Reader]

•A comer•

Hola tkm

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Muack muack, besitos.

ʕ ꈍᴥꈍʔ

Apenas comenzaba el día y ya te encontrabas en una situación indeseada, estabas por subir las escaleras hacia el segundo piso cuando te encontraste con dos chicos intercambiando discretamente papelitos blancos de dudosa procedencia, querías fingir no haberlo visto pero ocultar algo como eso sobrepasaba los límites de lo que podías ignorar y lo que no.

Uno de los chicos llevaba el pelo levantado y el fleco teñido de rubio, tenía pura cara de marihuano, el segundo traía puesta una chaqueta blanca que a penas dejaba ver su rostro por la capucha.

Estabas entre subir y realizar el favor que te había pedido el profesor o irte de ahí rápidamente y evitar toparte con ellos de nuevo, pero tus piernas no se decidían y te quedaste mirándolos por un buen rato mientras ellos hacían lo mismo.

No parecían reaccionar, al menos uno de ellos tenía los ojos bastante rojos, quizá solo miraba en tu dirección pero no te estaba viendo, parecía algo perdido en el espacio.

- No los voy a delatar...- Finalmente te habías atrevido a romper el incómodo silencio.

- ¿Qué delantal?- Entrecerró sus ojos y arrugó su frente como intentando comprender lo que habías dicho.

El otro se esfumó al momento en que te distrajiste, se fue al segundo piso evitando a toda costa enseñar su rostro.

Seguiste subiendo las escaleras seguido que él, aprovechando que el del fleco rubio no se encontraba en condiciones de recordar tu rostro o de siquiera formar una frase coherente como para amenazarte por haber presenciado sus ventas ilegales.

El chico que seguía de pie a mitad de la escalera se volteó para encontrarse contigo a punto de llegar al piso superior.

Le estaba dando un largo vistazo a los shorts que se veían al levantarse tu falda por el movimiento.

- Oiga dama disculpe...- Te volteaste al escuchar ésto.

- ¿Q-Qué?

- Tení los meos tutos...- Levantó su pulgar en señal de aprobación y bajó al primer piso para desaparecer dejándote marcando ocupado.

Estabas completamente avergonzada, sujetaste tu falda preguntándote si no sería suficiente llevar algo debajo para que ningún chico volviese a hacer un comentario tan vergonzoso como ese, tenías suficiente con que Baji directamente viese tu ropa interior por accidente, que alguien la quisiera ver por gusto era aún peor.