• Ehh... Si •

976 93 107
                                    

— No puedo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— No puedo... Perdón, me tengo que ir.— Te levantaste apresurada en cuanto una llamada interrumpió el momento.

Agradeciste al cielo por ello.

Otra vez y como siempre, las malas combinaciones de situaciones que se te presentaban te llevaban a un horrible punto en que debías elegir entre dos opciones de las cuales por alguna razón aún peor siempre terminabas escogiendo la incorrecta.

Por eso la llamada de Mitsuya significó una luz divina que había iluminado tu camino alejándote de tomar otra decisión errónea...

No querías llegar a nada más con ese chico, y aún así te estabas dejando llevar, incluso cuando te llamaba por otro nombre y te acariciaba pensando en alguien más.

No podías culparlo por eso, pues te encontrabas en la misma situación...

Aunque eso lo hacía aun peor, el hecho de besarlo mientras tu cabeza estaba llena de recuerdos de los chicos que sí se merecían tu atención.


El pelinegro no te dijo nada, se quedó callado y te señaló la puerta con algo de pereza, indicándote que podías irte sin que eso afectara el trabajo que acababas de conseguir.

Asentiste al instante, saliendo del lugar para responder.

— ¿Dónde estai?... Te hemos buscado por dos días T/n.— Su voz era suave, pero su respiración agitada indicaba lo cansado que se encontraba, como si hubiese corrido kilómetros.

— Perdón...

No tenías palabras para expresar lo mal que te sentías...

¿Cómo ibas a decírselo?
A él y al resto...

Que huiste de ellos y de toda responsabilidad.

Que no deseabas cargar con mas pesos y por eso te entregaste a lo que sea que te deparara el destino yéndote con un desconocido.

Que no respondiste mensajes porque eres tan descuidada como para dejar tu única manera de contactarte en casa.

Y que ahora mismo estabas en un prostíbulo.

— T/n...— De pronto su voz se quebró, como si quisiera echarse a llorar pero debiese permanecer fuerte por tu bien.— Todos te siguen buscando... ¿Qué fue eso de "Estoy bien"?... Pensamos que te habían secuestrao o algo... Weon sabí que... Tenemos que conversar, pero no pienso hacerlo por teléfono... ¿Dónde andai?... Te voy a buscar.

El sonido del motor de su motocicleta resonó por el parlante de tu celular mientras oías unos leves sollozos, como si estuviese resfriado.

•Chile Revengers• [Tokyo Revengers x Reader]Where stories live. Discover now