Un Verano en Ibailand

Cap. 23: Dos billetes de tren.

Han pasado ya dos días desde que lo hablamos, es decir, queda una semana para que tenga que volver a casa, nuestra relación no ha cambiado mucho, pero ahora todo es más raro.

Aún no le he dicho nada a Werlyb pero quería decírselo hoy. Fui a la cocina por si estaba allí desayunando, pero solo me encontré con Ibai, así que le pregunté a él:

- Oye Ibai, ¿Sabes dónde está Werlyb?

- Supongo que en su cuarto.

Así que fui a la habitación de Werlyb, llamé a la puerta y pasé.

- Werlyb ayer hablé con Ander sobre lo que me dijisteis.

- ¿Y qué te dijo?

- Bueno, que se lo tiene que pensar por la distancia y tal.

- Vaya, ¿quieres que hable con él o algo?

- No, no, mejor será que no.

Yo estaba bastante triste así que Werlyb me abrazó para consolarme, era lo que más necesitaba ahora mismo.

*Narra Ander*

Queda a penas 1 semana para que Laura tenga que irse, y en estos dos días he estado pensando mucho en lo que me dijo. Realmente Laura me gusta y me veo en una relación con ella, pero no podría soportar que nos separaran tantos kilómetros. He decidido que voy a hablar con Carmen, a ver si ella puede ayudarme.

Antes de subir a su piso la llamé para preguntarle si estaba muy ocupada, me dijo que ahora tenía un hueco libre así que aproveché para hablar con ella.

Cuando llegué a su salón me senté en el sofá y le conté todo, le dije:

- Oye Carmen, necesito que me ayudes con un problema.

- Claro Ander dime.

- Bueno, pues resulta que hace dos días Laura me pidió salir, y por ahora le he dicho que no me gustan mucho las relaciones a distancia, pero ella sí que me gusta mucho y me da rabia no poder estar con ella, además la noto triste y creo que es por mi culpa.

- ¿Y en qué necesitas que te ayude?

- Ah pues después de pensarlo mucho he llegado a la conclusión de que podríamos buscarle una universidad aquí, y quería saber si por algún casual en caso de que quisiera se podría mudar aquí.

- A ver Ander, lo de la universidad tienes que hablarlo con ella, lo de mudarse aquí tendríamos que hablarlo con el resto, hueco hay de sobra, y no creo que haya problema, también estamos Andrea y yo aquí. Entonces, si quieres podemos hablar con ellos hoy, pero tiene allí un montón de cosas, y eso en tren no lo puede llevar.

- Hostia es verdad, pero como es la casa de sus padres puede dejar cosas allí.

- Entonces lo que puedes hacer es cogerte un billete para el mismo día que ella, ir allí y veniros juntos con todo.

- Buah pues perfecto. Muchas gracias Carmen.

Salí de allí y puse por el grupo de la casa que si podían ir al salón en un rato para hablarlo, la mayoría me dijo que sí, y cuando ya estábamos todos (menos Laura obviamente), empecé a contárselo. A todos les pareció bien que se viniera a vivir aquí así que fui a la estación de trenes a por un billete, y cuando volví no se lo dije a Laura, quería que fuera una sorpresa.