La familia Jeon

T r e s

Jungkook se encontraba en su estudio terminando un boceto del anuncio en el qué estaba trabajando cuando sintió qué alguien estaba entrando, con sumo cuidado volteó a ver, la puerta estaba semiabierta, pero parecía que no había nadie más, así que regresó su vista al computador cuando escuchó risitas a sus espaldas, ahora se había girado de manera brusca viendo solamente como la puerta estaba totalmente abierta.
Risitas se escuchaban a su al rededor, la luz de la pequeña lámpara junto a su pantalla comenzó a parpadear, el lugar se sentía frío, incluso con lo que podría decirse una mala vibra, estaba por regresar a su trabajo cuando un par de manitas tomaron su tableta qué estaba a un lado, dejó que aquello siguiera hasta que vio desaparecer el aparato de su escritorio, con un suspiro se alejó un poquito para ver debajo de aquel mueble encontrandose con una cabellera castaña mirando alguna cosa que requería música clásica.

— ¿Qué haces? — el alfa había hablado tan derrepente qué hizo que el omega diera un brinquito en su lugar.

— Estoy viendo a Alina Zagitova, pa — ese había sido Yoongi, quien parecía hablar de lo más obvio.

— ¿Por qué no lo ves en la sala, cariño?

— Nam y Jin estan jugando, en la tele de tu cuarto todos los demás ven una serie con papá Minmin — el niño salió de su escondite entregándole la tableta a su papá — perdón por tomarlo sin permiso.

El alfa tomó a su pequeño en brazos para darle el aparato y sentarlo en uno de los sillones qué tenía ahí, pasándole unos cascos.

— No tienes que disculparte, sabes que si ves que no la estoy usando puedes tomarla — le dio una sonrisa mientras revolvía su cabellito — pero no vuelvas a entrar así que me sacas un pedo del susto.

El niño rió para seguir viendo su caricatura, Jungkook regresó a su trabajo dejándose llevar por las prisas, cuando menos lo espero ya era la una de la mañana, sus ojos ardían y su cuerpo dolía, pero ya había terminando con las cosas que faltaban, redacto el correo y se lo envío a su equipo de trabajo, cuando todo estuvo apagado se giró viendo todo el lugar, se encontró con su pequeñito omega todo torcido en el sillón, se levantó tomándolo en sus brazos hasta su habitación qué compartía con dos de sus hermanitos, después el alfa fue a su habitación queriendo descansar, pero tenia a un polizón en su cama.

— ¿Por qué tan tarde amor? — Jimin estaba en su cama meciendo a Beom mientras acariciaba su ya algo abultado vientre.

— Tenía que terminar unas cosas — se acostó mirando con algo de celos a su cachorro qué se abrazaba a su omega — además, hoy tuve la compañía de nuestro pequeño omega.

— Con razón no lo vi — el omega suspiró — estoy tan cansado.

— ¿Quieres un masaje? — al rubio se le iluminaron los ojos, pero la idea fue desechada cuando vio a su pequeñito totalmente aferrado a él.

— Me encantaría, pero creo que si me muevo un centímetro este pequeñito se va a despertar y realmente lo que quiero es dormir — le sonrió, el alfa copio su acción metiéndose a la cama.

— Sabes, he estado pensando, nuestra casa es muy pequeña, los niños no tienen privacidad, estaba pensando en... expandir la casa — el omega nuevamente lo miró con cierta duda y curiosidad.

— ¿Qué te hizo tomar la decisión amor?

— Bueno, principalmente cuatro de nuestros hijos comparten habitación y creo que nosotros merecemos intimidad nuevamente ¿no crees? — Jimin rió bajito, a veces no podía con lo necesitado qué podía sonar su alfa.

— Podemos hablarlo mejor en la mañana, ahora, a dormir qué mañana los niños deber ir a clases.

Jungkook le dio un último beso para poder por fin ir a dormir, en sus sueños volvía a ser ese alfa que podía estar con su omega a cualquier hora del día, aquel que lo llenaba de mimos después de varias rondas de sexo, por lo que en la mañana cuando su omega ya se había levantado y lo había dejado con su pequeño alfa se dio cuenta de aquella casita de campaña en sus pantalones donde su pequeño ponía sus juguetes e incluso a algunos los estaba deslizando como si se tratara de un tobogán.

— ¡Beomgyu!, eso no se hace cachorro malo — se levantó acomodando su erección tirando por todos lados los juguetes de su hijo, lo que provocó un llanto demasiado alto y fuerte — No, no, no, no, no Beom, no, cachorro, calma, perdón, no debí.

Un omega con el cabello empapado y su barriguita a la intemperie junto con un rostro preocupado salió del baño, pero cambio a uno de burla al ver los juguetes por todos lados y a su alfa con un problemita.
Jimin se acercó a su cachorro tomándolo entre sus brazos para calmar aquel horrible llanto, al igual que mando a Jungkook a darse un baño y que se encargará de su amigo.

— Papi — ahí estaba Hoseok, con su cabellito desordenado y su ropa mal puesta.

— ¿Qué pasa, cachorrito?

— Jin y Namjoon están quemando la cocina otra vez.

Con suspiros el omega se coloco una bata y bajo hasta la cocina para poder poner un orden, por otro lado, Jungkook se masturbaba pensando en su omega hasta terminar manchando la pared, para él eso ya no era divertido, necesitaba estar con su omega, pero ahora que su vientre ya estaba más  abultado le pesaba todo, así que no lo obligaría a tener sexo, pero su lobo estaba inquieto.

Una vez en el comedor vio el desastre que era el desayuno, tostadas quemadas y sus hijos con los ojos hinchados y un tanto lagrimosos, por lo visto, su omega de nuevo puso las cosas en su lugar, así que sin más comió un poco del desayuno quemado, escuchando las hermosas historias inventadas de todos sus hijos hasta que por fin todos tomaron sus cosas para poder irse.

— Recuerda que Yoongi tiene práctica de patinaje, Hoseok y Tae la de danza, Jin tiene natación, Nam tiene práctica en su club así que tienes que esperarlo una hora, Soobin irá a jugar con unos amigos, yo llevaré a Jihyun a su cita con el médico y me llevó a Beom.

El alfa escuchaba todo lo que tenía que hacer hoy, su omega saldría un poco tarde y tenía cosas que hacer en la tarde, pues su pequeño Jihyun se había estado sintiendo mal, así que estaría haciendo pruebas y todas esas cosas, además de que cuidar a Beom no es algo realmente fácil.

— Bien amor, llevaré a los chicos a la escuela, te amo — Jungkook dejó un beso en aquella boquita de color durazno que tenía su omega — cuídate.

— Igual ustedes, con cuidado mis niños hermosos — gritó desde la puerta.

Todos sus hijos se despidieron de él para después subir a la camioneta, en el transcurso del camino todos iban cantando una canción de Lady Gaga moviendo los brazos, gritando e incluso bailando. Los primeros en bajar fueron los más pequeños, luego Nanjoon y ahora iba el alfa junto a su primer hijo, en un incómodo silencio mientras que bad romance se oía de fondo.

— Entonces... ¿el café con leche es mejor que una sopa?, no, eso no, emmm ¿qué tal tu vida? — Jin lo miró confuso, su padre era alguien amable y cariñoso, pero era pésimo para comunicarse en situaciones incómodas.

Jin incluso recuerda que una vez intentó hablar con Soobin lo que significaba ser un alfa, terminó muy mal... o cuando Yoongi le preguntó que era el celó y porque un alfa tenía que meterle su pene, se puso tan nervioso que terminó desmayándose, definitiva ese no era el fuerte de su padre.

— Amm, no mucho, ya sabes, lo normal, tareas, trabajos, omegas...

Como si hubiera dicho la palabra prohibida el alfa mayor se estacionó de forma brusca frente a la preparatoria a donde asistía Jin, quien a lo lejos saludaba a alguien, tomó sus cosas con rapidez y Jungkook solo pudo ver cómo su hijo bajaba a velocidad mientras que un lindo chico rubio se acercaba algo tímido.

— Gracias por traerme pa.

— ¿No me vas a presentar a tu amigo? — preguntó el alfa quien apretaba el volante fuertemente, estaba sintiendo pánico.

— Ah... sí... él es Felix, un amigo cercano — le sonrió.

Jungkook pudo darse cuenta que era un omega, y eso solo aumentó más sus nervios, porque en ese preciso momento se dio cuenta que su hijo estaba creciendo, no podía aceptarlo todavía.

— Bueno pa, muchas gracias, ya puedes irte.

Jin se alejó abrazando por los hombros al omega, fue ahí que Jungkook lo decidió... tendría la platica de alfas.