O c h o

5.4K 752 101
                                    

Jin estaba algo nervioso, hace poco habían ido a dejar a sus siete hermanos con su tío y ya una vez estaban todos a salvo con una persona de confianza, el alfa junto con Felix corrieron al hospital donde estaban atendiendo a su padre, daban gracias que todavía había personal en el lugar. Movía su pierna en señal de nerviosismo, su padre alfa solo había dicho que lo estaban llevando a quirófano, pero de eso ya hace muchas horas, se sentía demasiado preocupado, pues recuerda las veces en las que él estuvo presente en donde a su papi se le rompía fuente.

— Jin — su omega estaba a su lado tomando fuertemente su mano — todo va a estar bien, tu papá no tardará en salir.

El alfa lo miró con ternura para acercarlo a su cuerpo envolviéndolo en sus brazos mientras dejaba que su aroma saliera haciendo dormitar a ese pequeño ser del que tenía la dicha de compartir un pedazo de su joven vida.

— Lo se, se que papá estará bien, solo que no puedo evitar sentirme ansioso, los embarazos comienzan a tornarse difíciles con el tiempo — Jin sabía los riesgos, sabía que en personas mayores era muy difícil tener bebés pues podrían presentar complicaciones, pero su padre todavía estaba en buena edad, no era un vejete.

— Los omegas somos fuertes — Felix le sonrió acercándose para darle un tierno y dulce beso, solo deseaba sentir a su pareja cerca después de unos días muy ajetreados... y al parecer así seguirían.

De una de las dos puestas salió su papá alfa con el típico uniforme que les prestan a los acompañantes cuando entran a una habitación esterilizada, parecía algo decaído, rápidamente ambos jóvenes se acercaron al hombre queriendo saber u obtener respuestas.

— Pa, ¿qué sucedió?, ¿por qué luces triste? — Jin no quería pensar negativo, necesitaba ponerse tranquilo si no quería alterar a su pareja o papás.

— Hijo, tu papá está bien, la cirugía salió bien, están llevando a Jimin a una habitación privada, necesitan ver algunas cosas que sucedieron durante el parto, pero repito, nada de lo que debas preocuparte.

El alfa más pequeño pudo respirar más tranquilo, abrazó a su omega tratando de llegar al punto de relajación más alta posible, Jungkook por otro lado solo los mando de regreso con su tío o su abuela y más tarde hablaría por teléfono, así que, los dos adolescentes se despidieron de aquel alfa para salir del hospital, fue en ese momento donde el azabache se sentó quitando aquella sonrisa, no podía más, estaba preocupado, demasiado para que su lobo se mantuviera quieto.

— Señor Jeon, su omega a despertado, es momento de hablar — Jungkook asintió sintiéndose más nervioso y culpable por la situación, no podía más.

Se levantó siguiendo al doctor por los pasillos blancos y largos del hospital hasta poder dar con aquella habitación donde estaba su esposo, al momento de entrar lo vio tan tranquilo en esa larga cama, con los ojos casi cerrándose, conectado a los aparatos que le proporcionaban suero, habían tenido algunas complicaciones, pero ahora estaba bien.

— Amor — Jungkook se acercó dejando un beso en su frente de la manera más delicada posible recibiendo una mueca feliz de su omega quien se sentía demasiado dopado — ¿cómo te sientes?

— Con mucha sed — contestó el rubio mientras su voz salía demasiado ronca.

— En un momento le traemos agua, pero... ahora debemos hablar de un asunto realmente serio — habló el doctor interrumpiendo el lindo momento entre ambos — bien, primero que nada, la cesaría salió estupenda, sin ninguna complicación, su bebé resultó ser un bonito varón alfa, en un momento de lo traerán — ambos sonrieron por el nuevo integrante — pero debo decirle que no pudimos hacer la esterilización.

La familia JeonWhere stories live. Discover now