D i e z

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Jimin estaba en su habitación acariciando su bajo vientre que por fin había vuelto a la normalidad, pero eso no duraría mucho gracias al nuevo bebé formándose dentro. De alguna manera, eso lo hacía sentir emocionado, sí que la diosa luna era algo especial, pues mandarle esa clase de sorpresa sí que fue algo que pensaron jamás volvería a pasar, pero ahí estaba, sin poder creerlo del todo.
El omega dejó de acariciar su vientre cuando un cuerpecito comenzó a moverse incómodo en la cama, su pequeño alfa se movía de un lado a otro un tanto incomodo, era tan frágil, aún le parecía curioso como una cosita como esa llegaba a convertirse en una persona grande y hermosa. Por el momento, solo disfrutaba de los dulces sonidos sin sentido, en especial quejas, ya que para los balbuceos faltaba mucho, al igual que aquel inexistente cabellito, a lo mucho se le veían dos o tres mechones, ni hablar de esas encías sin dientes que lo hacían ver el doble de tierno... sin duda amaba a los bebés.

— ¿Qué pasa Jeongin? — cargo al cachorrito para llevarlo a su pecho — ¿tienes hambre, mi bebé?

Sin esperar respuesta como pudo se desabrochó uno de los tirantes del overol que traía, para después subirse un poco su camisa dejando al descubierto su pezon izquierdo, sus pechos estaban algo hinchados debido a la leche acumulada en ellos. Una vez todo preparado, acercó la boquita de su hijo cerca de su pezon para que el cachorro lo buscara y comenzara a succionar.

— Lunas, si me hubieran dicho que así me iban a recibir hubiera llegado mucho antes — Jimin levantó la mirada encontrándose con su esposo, quien tenía unas ojeras bastante grandes y un tanto oscuras.

— ¿Cómo te fue en la reunión? — desde muy temprano el alfa había estado metido en su estudio, tenía pendientes muchas cosas de su trabajo gracias a que se ausentó una semana por haber cuidado del nuevo bebé y él.

— Bien, creo que por fin quedaron satisfechos con las opciones que les di — el alfa sonrió acomodándose a su lado — eso significa que pronto tendré unas pequeñas vacaciones, así que podemos hacer lo que quieran.

Jimin le sonrió dulce mientras veía a su esposo dejarle dulces caricias en la cabecita de su cachorro, se sentía de alguna forma él omega más afortunado.

— ¿Quieres que te prepare algo de comer o te prepare un baño? — Jimin quería consentir a su alfa, porque el azabache siempre es quien lo está consintiendo.

— No amor, estoy bien, mejor hay que dormir como este pequeño flojo — Jeongin se removió en señal de escucharlos, era tan bonito y calmado, después de Yoongi es el único bebé que fue tranquilo, casi no llora, solo leves quejas.

Y así lo hicieron, se acomodaron en la cama dejando sus narices cerca de sus cuellos mientras su pequeñito estaba en la cuna cerca de su cama, aún tenían miedo de dejarlo solo y no poder ayudarlo si se voltea o se le olvida respirar.
Lo que no sabían era que había una pequeña reunión en la sala de todos sus pequeños, quienes no dejaban de gritar y dar sus punto de vista, Jin estaba cansado de que ninguno quisiera callarse.

— Bien, quien guarde silencio les daré uno de estos — levantó una bolsita con algunas fresas frescas, llamando la atención de sus hermanos que se sentaron abrazando sus cuadernos o notitas.

— Yo quiero — ese había sido Beom, quien estaba muy emocionado.

— Está bien pequeño — Jin las había lavado anteriormente, así que le paso una y el niño la comió lentamente disfruta ando lo dulce que estaba — ahora, es momento de planear el aniversario de nuestros papás, quedan solo tres días — Jin se acercó a la mesita de centro tomando un posaron portátil para colgarlo en la chimenea — quedamos en que todos darían sus ahorros para comprarles algo, además de cocinar.

— Pero no sabemos — habló Jihyun tratando de que le dieran una fresa.

— El tío Seungmin me enseño, así que solo debemos comprar los víveres, pero empecemos, ¿cómo vamos a decorar? — Jin escribió, el primero en alzar su mano fue Soobin.

— Quiero que sea de Batman — hablo emocionado.

— No es tu cumpleaños Soo, tiene que ser algo que le guste a nuestros papás — ahora fue turno de Taehyun.

— A nuestros papás les gusta mucho los dulces, podemos decorar con caramelos — todos lo miraron como si estuviera diciendo la cosa más graciosa del mundo.

— Yo tengo una idea — habló Hoseok, quien había estado realmente serio desde que todos se reunieron, eso hizo que todos lo voltearan a ver atentos — amm, papá Jimin me contó cómo conoció a papá Jungkook — pareciera estar realmente nervioso.

— Si, creo que fue en la universidad — hablaron los más pequeños.

— Pero no solo eso... papi Jimin dijo que fue en una obra de teatro, papá Jungkook era uno de los papeles secundarios y terminó cayendo del escenario porque vio a papi y sintió su aroma, ahí supo que lo quería — todos estaban atentos y suspiraban felices de escuchar la bonita historia — podríamos hacer la sala como un teatro e investigar cuál era la obra de teatro — Hoseok por fin dejó de hablar mirando de forma tímida a sus hermanos, quienes estaban atentos y con ojos brillantes.

— Suena muy lindo, incluso nos podemos vestir como los personajes — habló Soobin de forma feliz por la idea de su gemelo.

— Entonces eso es lo que haremos — dijo Jin una vez listo con todas las ideas anotadas en la pizarra — ¿alguna duda? — todos negaron — bien, eso sería todo.

— ¿Nos vas a dar más de esas fresas?, nos quedamos quietos — ese había sido Soobin quien parecía babear por la fruta.

— No...

Eso activo una tipo alerta en todos los menores quienes se treparon al cuerpo de su hermano para poder quitarle la bolsa de frutillas, estaban molestos de que ese tonto y feo alfa no cumpliera con su palabra, era un mentiroso y traidor.
Jin no podía con el peso de seis niños, era demasiado para él.

Jungkook se levantó por el ruido de una discusión de sus pequeños, no quería despertar a Jeongin, quien parecía feliz de estar en el mundo de los sueños, por otro lado, su omega no parecía moverse, seguramente estaba muy cansado, pues se acababa de aliviar de su parto, cuidaba casi todo el día a los niños después de una mañana muy cansada en el restaurante, así que solo le dejo un beso en su frente y salió siguiendo escuchando la riña, eso hasta que un sonido de algo romperse lo alertó, escuchó como la puerta de su habitación fue abierta y de ahí salió un asustado omega.
Ambos llegaron a la planta de abajo encontrándose otra vez una escena horrible, Jin estaba sobre la mesita de madera, la nueva después de la de cristal que habían roto con la lámpara, pero ahora era Jin junto con todos sus hermanitos encima y muchas frutillas machacadas por todos lados.

Sin duda a sus hijos les gusta repetir sus desastres.



















¿Qué les gustaría leer o a quien en el siguiente capítulo? 👀

La familia JeonWhere stories live. Discover now