Sweet Innocence (#2 Inn) [Laughing Jack] [Terminada]

Capítulo 20

Mary

Luego de estar largo rato acostada, básicamente desnuda, entre los brazos de Laughing, Jenna terminó llamándome por teléfono e interrumpió nuestra pequeña burbuja de paz y amor de pareja. No la maldije por ello, pero sentía que Jack si estaba disgustado por ser interrumpidos, así que apenas contesté simplemente volví a recostarme junto a él sintiendo sus manos apresar mi cadera.

Mentiría si dijera que no quería que me tocara de nuevo como lo había hecho, pero se me hacía injusto que él no buscara su propia satisfacción también.

-Hola Jenn ¿Qué pasa que llamas tan temprano? -Indagué, sintiéndome algo adormilada.

Claro que su respuesta me despabiló por completo, haciéndome olvidar lo que estaba pensando y causando que me enderezara un poco, liberándome tantito del agarre de Jack, quien emitió un sonido de desacuerdo sobre la idea de dejarme libre. Podía sentir sus dedos acariciando mis muslos, tratando de deslizarse entre mis piernas y sentí como los nervios se incrementaban en mi cuerpo, parecía ser algún tipo de venganza por no haberle colgado a Jenna.

-Te visitaré hoy -Eso era lo que había dicho, no era una pregunta ni una sugerencia, ni siquiera un "estaba pensando en..." Era, sin lugar a dudas, una afirmación que yo no esperaba y sentí cierto pánico de que me estuviera hablando desde la puerta principal sin darme tiempo a volver a vestirme- Creo que necesitamos hablar de todo lo que está pasando en persona y quiero ver como estás, debes tener la cabeza hecha un lío con las recientes revelaciones en tu vida familiar.

De hecho, sentía la cabeza flotando y me estaba costando concentrarme con los traviesos dedos de Jack tratando de entrometerse entre mis muslos apretados.

-Sí, creo que me vendría bien una visita tuya -Casi podía ver la mueca disgustada del payaso detrás de mí mientras se sentaba a mis espaldas, alzándome para hacerme tomar asiento en su regazo, cruzando los brazos por mi abdomen como si fuera un peluche al que abrazaba- Tengo cosas que asimilar y...-Presioné fuertemente los labios al sentir la lengua de Laughing deslizándose a lo largo de mi cuello, notando que parecía muy dispuesto a provocarme ¿Qué era lo que pretendía exactamente?

-¿Mary? ¿Estás bien? -La pregunta dudosa de la castaña me hizo recordar lo que hacía y asentí como si pudiera verme, solo para responder un bajo "sí" después- Por cierto, incluido en eso que debemos hablar, es que encontré información sobre tu madre y su hermano en internet, yo... Sé que querías que ella te dijera, pero no pude contener mi curiosidad -Para es momento sentía los dientes de mi novio rozando mi piel peligrosamente, pero me esforcé en concentrarme, Jenna parecía apenada por lo dicho.

No la juzgaba por eso, sabía que la curiosidad podía ser más fuerte que ella y siendo tan fan como era, no podía dejar pasar la oportunidad de tener más información sobre nuevas criaturas que desconocía. Tenía entendido de que ellos se calificaban entre sí por ciertas categorías, la mayoría eran asesinos, pero aun dejaban ese nombre para los que alguna vez habían sido humanos.

-¿Y que es lo que hallaste? -Pregunté manteniendo el tono de mi voz estable.

Jack no dejaba de juguetear conmigo, buscando zonas erógenas con sus labios o sus manos, teniéndome atrapada como lo estaba, no lograba detenerlo sin hacer algún movimiento brusco o que Jenna notara lo que ocurría detrás de la línea. Nunca hubiera creído que Jack era un pervertido, siempre había sido tan dulce conmigo ¿o acaso solo lo estaba haciendo para molestarme? Eso podría ser.

-Bueno, realmente la información no es mucha, pero según lo que encontré... Candy Cane y Candy Pop no son cualquier creepy, son demonios sanguinarios que engañan a los niños y los descuartizan para devorarlos -Cualquier reacción que Jack pudo haber provocado en mí hasta ese momento se desvaneció al instante y él lo notó, porque se quedó quieto mirándome, yo me había quedado helada ante eso. Debería haberlo esperado, pero no... No era una información sencilla de asumir- Se dice que provienen de otra dimensión, pero quedaron atrapados aquí cuando la suya colapsó.