Capitulo 14

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Narrador omnisciente

Luego de esa conversación tan civilizada, Jared simplemente se marchó a su casa, alegando a los señores Walden que se sentía mal. Aunque bueno, no era el único que se sentía mal en esa situación pero los adultos adjudicaron el mal estar de Mary al hecho de haber estado secuestrada, pero Jack sabía la verdad, lo sospechaba por como ella no se atrevía a mirar al muchacho y como se quedaba algo distante con él.

El pelinegro simplemente calló, aunque estaba feliz por la sospecha de que Marianne finalmente había dejado a Jared y el hecho de que ahora podría estar con ella una vez más, ahora sí podrían ser felices juntos, entendía que la joven debía de sentirse culpable por haber roto el corazón del otro. Porque así era ella, tenía un tierno corazón y podía notarlo, era bueno para él saber que su Mary aún conservaba esa característica suya.

La cena transcurrió con normalidad, los padres de la joven hicieron algunas preguntas que para él no fue difícil responder. Eran cosas simples "¿Como conociste a Mary?" "¿Hace cuánto?" Aunque la chica sentía que los nervios, de que Jack dijera algo que pudiera comprometerlos, se la estaban comiendo viva.

Creyó que podía volver a respirar cuando su madre fue por el postre, pero entonces notó como su padre miraba fijamente al chico junto a ella. Mary solo pudo pensar en el meme del perrito.

"Hola Dios, soy yo de nuevo"

Después de todo, había comprobado que los creepypastas, que supuestamente solo eran historias de internet, existían. Había visto a la mismísima muerte, que le pareció un tanto cabrón pero su hermana le cayó peor. Y ella misma había sido utilizada para revivir a un antepasado suyo, o una reencarnación suya, no estaba segura de como calificarla.

Había pasado por tantas cosas que... Al final, seguro si existía Dios pero se divertía viendo a sus humanitos sufrir momentos incómodos como aquel. Su padre acababa de preguntarle a Jack que intenciones tenía con ella.

"Por dios, papá, acaban de rescatarme de un secuestro" pensó para sí, hundiéndose en su silla y deseando ocultarse con el mantel.

–La verdad es, señor Walden, que no tengo más intención que cuidarla y quererla. Haría lo que fuera por su felicidad, le entregaría incluso mi vida entera y más, todo lo que ella deseara.

Marianne sintió como lentamente su rostro iba sintiéndose más y más caliente, segura de que acababa de sonrojarse terriblemente. Se sentía asombrada por las palabras de Jack, dado que siendo él inmortal y ella efímera... Decir que le entregaría su vida entera, significaba mucho. Eso y también sentía algo de vergüenza porque... Apenas era el primer encuentro de él con sus padres ¿No creía que era muy intenso confesar todo eso?

Sentía su corazón latiendo con fuerza, sabiendo que era hora de perdonar. De dejar a la niña y el pasado atrás, aún si comprender que Jack era el amor de su vida a los dieciséis era bastante fuerte para ella. Pero sabía que lo era, algo dentro suyo se lo decía, se lo gritaba, que ya no ignorara como él la hacía sentir y se entregara ciegamente a sus brazos.

Era estúpido, pero el amor nos volvía los peores idiotas ¿verdad?

Aún no sabía que pasaría con Jill, pero mientras Jack conversaba con su padre logrando que este sonriera, no podía evitar pensar que tal vez esto tenía futuro. Tal vez podían tener un futuro juntos, aunque fueran diferentes, aunque otros amenazaran con separarlos.

Eran como goma de mascar. No importaba cuanto la estiraras tratando de romperla, siempre volverá a su lugar, unida como debía ser.

Ahora que era más consciente de todo, la diferencia de edad tal vez era un poco perturbadora pero no importaba si él sabía respetarla. Sabía que Jack nunca la obligaría a nada que no quisiera, él nunca la lastimaría y ambos eran conscientes de lo que hacían.

Sweet Innocence (#2 Inn) [Laughing Jack] [Terminada]Where stories live. Discover now