G.

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Gotitas de lluvia resbalando por el frío cristal, precipitándose al vacío.

Así pasan los días lluviosos, entre chapoteos por los charcos y gente con paraguas deslizándose por las aceras.

Vamos apurados, acelerando la marcha, deseando llegar a casa y arroparnos con nuestra manta más caliente, junto al radiador más cercano y bebiendo café.

Solo nos acordamos de "I'm singing in the rain" cuando hace sol y sonries, cuando anuncian lluvias torrenciales tan solo te viene a la cabeza "Uf".

Nadie piensa en los días tristes, así como nadie piensa en las personas tristes. ¿Y los ojos llorones que brillan de dolor? ¿Y los abrazos a uno mismo que te reconfortan en la soledad? ¿Y la posición fetal con las manos cubriendo el rostro? ¿Quién se iba a acordar de ellos?

La lluvia es generosa, ella les entiende. Les da una razón para salir a la calle, para disimular sus lágrimas con sus gotas, para caminar sólo y que al mojarse, con la capucha en la cabeza, sientan un abrazo silencioso, un alma que te acompaña.

Los días tristes se acuerdan de las personas tristes.

Letras Que Nunca EscribíOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz