[Libro #2; Trilogía Slave]
Sophie es consciente de que la oscuridad la rodea, desde la muerte de él, nada volvió a ser lo mismo, y aunque sabe que es mejor mantenerse alejada, el príncipe de la oscuridad la someterá a situaciones que la harán descub...
N/A: Ayer se me hizo imposible terminar el capítulo :(Me puse a escribirlo y lo dejé por la mitad ya que se me cerraban los ojos, así que lo terminé hoy y se los entrego para que lo amen.
¡SUS SENSORES DE TEORÍAS ACTÍVENLOS!
El capítulo está narrado en tercera persona desde la perspectiva de varios personajes.
(Al rato les publicaré el book trailer de esta historia y algunos personajes nuevos.)
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Todos al final se separan de lo que más quieren.
{Capítulo 8}
Asier dio la última calada al cigarro y dejó que el humo saliera lentamente de su boca mientras presionaba el cabo casi extinto en un cenicero. Fumar lo ayudaba a controlar sus demonios, aunque sabía que podría crear una dependencia de ello. Sus últimos días no habían sido nada fáciles y todos los problemas se le acumulaban uno encima de otro provocándole fuertes dolores de cabeza. Él es consciente de que ha hecho casi todo mal en su vida, pero lo único por lo que verdaderamente se sentía orgulloso era de nunca haber cambiado su personalidad por alguna chica.
Sophie. ¿Qué significa realmente para él esa niña de veinte años? Algunas veces mientras nadie lo ve se queda pensando en ella bajo la ducha. Asier se ve reflejado en ella, no solo por su atractivo, sino también por todo el dolor que le ha tocado vivir. También se martiriza el cerebro repitiéndose una y otra vez esa cifra. A veces cree que diecinueve años no hacen diferencia alguna, otras veces ve la realidad de una forma más real y llega a entender que aunque quisiese, Sophie no está hecha para él. Aquellos pensamientos lo obligan a escapar continuamente de la humanidad, nada, ni nadie, podrían comprender por la encrucijada que está pasando.
Pero ahora no está pensando en Sophie, actualmente su mente está divagando entre El Rey y una chica pelinegra que no deja de mirar con descaro su entrepierna. Decide alejar la calentura por unos momentos para trazar un plan coherente que pueda librarlo del mal que se había metido años atrás. Sin embargo, la chica se lo pone difícil y viaja hacia la mesa donde Asier está en reposo tomando de un vaso de bourbon y se le trepa a horcajadas.
La sonrisa cínica tan característica de él se dibuja en su rostro, es verdad que está enamorado de Sophie, o al menos lo que siente por ella es lo más fuerte e intenso que ha llegado a sentir por alguien, pero como hombre al fin, no puede resistirse a la tentación. La pelinegra es alta y encima de esas enormes plataformas luce aún más grande, tiene un rostro casi perfecto de no ser por algunas cicatrices casi invisibles en su barbilla. Su cabello le llega por los hombros y se pega en pequeñas porciones sobre la piel sudada de Asier, mientras sus ojos y su boca se concentran en las expresiones de él.
Normalmente no consideraría a esa chica como una opción para tener una relación firme ya que es demasiado joven e inexperta, pero sin saber muy bien si era por el alcohol, la mala noche o simplemente que necesitaba algo de sexo, la agarró del cabello haciéndole una coleta y apretó con fuerzas hasta que de la boca de ella salieron algunos jadeos de dolor. Luego arremetió con violencia contra sus labios y comenzó a devorarlos tan atrozmente que saboreó pequeñas gotas de sangre procedentes de la boca de ella. Aquel beso había sido hambriento, cargado de furia y desesperación.
