33: Tarjeta roja

2.9K 221 308
                                    

Se necesita valor para estar orgulloso de lo que eres y se necesita coraje para admitir que necesitas cambiar.

Ron Israel.

{Capítulo 33}

Tiempo pasado...

En el transcurso hacia el cuarto de Black Blood, solo pasaban por mi mente dos preguntas: ¿Qué demonios estoy haciendo yendo hacia allí? Y la segunda, ¿por qué no dejo de pensar en esa chica misteriosa? Se supone que cambié, que soy un hombre completamente diferente, incluso yo siento que por Sophie cambié la mayor parte de mi vida, pero... ¿Por qué si estoy enamorado de ella, tengo curiosidad con otra chica? Tragué un poco de la saliva que retenía en mi boca y observé a mi hermano, quien no dejaba de mirarme un solo segundo. Cuando quise darme cuenta, llevábamos de pie frente a una puerta con una "X" roja, más de tres minutos.

—¿Qué sucede contigo Asier?— irrumpió Eiser echando a un lado mi mano, que segundos antes se había apoderado del picaporte de la puerta—No somos los mejores hermanos, ni siquiera los más grandes amigos, pero un consejo no se le niega a nadie.

—No es nada—dije orgulloso.

—Intento ayudarte, quizás, hablando conmigo, quitas toda esa carga de tu espalda y así, solo así podrás entenderte a ti mismo—murmuró apoyando su zapato derecho en la pared del pasillo—. Nunca te ha importado nada, o al menos no lo has dado a demostrar, nunca sufriste por alguna otra mujer después de lo de Arya, incluso prefieres los bienes materiales antes que un buen amigo. Realmente no sé qué te pueda tener tan ausente.

—¿Tú te has enamorado?—me atreví a preguntarle. Me resultaba un poco difícil tener esta conversación con Eiser, pero justo como dijo él, no estaba siendo yo mismo.

—Sí—admitió ladeando una sonrisa—, muchas veces—sus ojos cambiaron su dirección y apuntaron directamente a los míos—. Pero amado no...no aún.

—¿Y cuál es la diferencia?—le dije agarrando con fuerza la tela de los bolsillos de mi pantalón.

—¿A qué le temes?—contraatacó— ¿Tienes dudas el día antes de tu boda?

—No es por la boda—confesé—. Tengo miedo de haberme mentido todo este tiempo, de no amar realmente a Sophie como tantas veces le he dicho.

—¿Y quién es esa otra mujer que te está haciendo pensar eso?

—No hay una mujer en específico—musité observando el suelo—. Es que siento que no estoy siendo sincero, que no me estoy entregando completamente como ella lo está haciendo. La he cagado muchas veces con Sophie, pero siempre ha estado ahí para mí, siempre me sonríe para calmarme, ha derramado muchas lágrimas por mí y...—carraspee mi garganta, sentía que estaba perdiendo el aliento—... a pesar de que me fascina cada parte de ella, de que odio verla llorando o lamentándose por mí, siento que no soy lo que debería tener para el resto de su vida.

»No sé si me entiendes—le dije y volví a mirar sus iris—, pero no sé qué hacer. Ella está enamorada de Jimin, daría su vida por él—Eiser intentó reír, pero se limitó y muy profundamente se lo agradecí—. Y sé que también me ama, pero yo no estoy seguro de poder compartirla con alguien más. Y te confieso que eso no sería problema para mí si él no la amara como lo hace. Jimin, a diferencia de mí, solo vive por ella, toda su vida gira alrededor de Sophie y muy en el fondo, sé que ella lo prefiere a él. No estoy ciego para no darme cuenta que solo fui un parche en su mundo. Sé que ella se aferró a mí porque Klein se alejó, pero él siempre fue el primero y sigue siendo el primero.

—¿Sabes cuál es la diferencia entre estar enamorado de Sophie y amarla?—su respuesta me toma por sorpresa, no sé qué responderle, así que simplemente me encogí de hombros.

Slave Of You (Trilogía Slave, Libro 2)Where stories live. Discover now