𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙡𝙞 𝙭 𝘾𝙝𝙞𝙡𝙙𝙚 [ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ]

Castigo [AU +18]

Childe se dejó arrastrar por su novio hasta la cama, donde se sentaron tranquilamente, a pesar de lo que estaban a punto de hacer. Zhongli tenía en sus manos una caja cuyo contenido no había sido revelado, ya que ése iba a ser su 'castigo' si no se comportaba bien. Childe sonrió ante la incertidumbre que se iba creando en la boca de su estómago, viendo como Zhongli dejaba la pequeña caja sobre la mesita de noche y alcanzaba el interruptor de la luz, bajando la intensidad.

—Ya sabes como funciona esto —dijo mientras se volvía a girar hacia él, sus ojos dorados mirándolo de forma salvaje, mientras su rostro permanecía sereno—. Si me excedo, me avisas.

Childe asintió sonriendo, le gustaba que siempre recordara ese evidente hecho. Zhongli de inclinó hacia él, dejando que desatara los dos primeros botones de su camisa mientras presionaba sus labios contra los suyos. Sus manos lo cogieron de la cintura, deslizándolo firmemente hacia el centro de la cama y haciendo que se estirara, estando él encima suyo. Childe mordió su labio inferior, obligándolo a abrir la boca y aprovechando para deslizar la lengua. El castaño metió una mano por debajo de su camiseta, rozando con los dedos su piel y provocándole escalofríos. Suspiró por el toque, luchando por no dejar que Zhongli tomara el control de la situación tan rápido. ¿Pero como iba a resistirse? Este hombre lo volvía loco solo con una mirada. Sus dedos frotaron sus pezones en círculos, para luego tirar y retorcer con fuerza. Jadeó, perdiendo en su pequeña batalla y viendo como Zhongli se separaba de él, un hilo de saliva conectándolos.

—He ganado —sus respiraciones aceleradas, las mejillas de un suave color rosa. Childe sonrió, pasando una mano por detrás de su pelo y tirando del coletero, haciendo que su coleta se deshiciera. Los largos mechones cayeron sobre sus hombros como una cascada, Zhongli le devolvió la sonrisa, acercándose para darle suaves besos por toda la línea de su mandíbula, la camiseta desapareció en algún momento. Chupó su cuello hasta que llegó a la clavícula, succionando para dejar marcas. Sus pantalones se sentían terriblemente incómodos, movió sus caderas, frotando su creciente erección contra la de Zhongli, jadeando y ganándose un gruñido del contrario—. ¿Quién te ha dicho que pudieras hacer eso? —su voz ronca y el tono amenazante enviaron más chispas de excitación a su entrepierna.

—Nadie... —jadeó, viendo como se acercaba a sus pezones, cerrando los labios alrededor de uno, chupando y succionando, mientras sus dedos tiraban y retorcían el otro. Childe gimió entrecortadamente, notando como Zhongli ahuecaba su erección con la mano libre, haciendo una leve fricción—. Zh-Zhongli... ahh... —no hizo caso, girando la lengua alrededor de su pezón en respuesta, sacando otro jadeo. Se llevó una mano a la boca, mordiendo con fuerza. El castaño se detuvo, mirándolo severamente y quitándose el cinturón.

—Ajax, quiero oírte y verte —apartó su mano con delicadeza—. Levanta los brazos —Childe obedeció, viendo como sus muñecas eran atadas por encima de su cabeza con el cinturón, quedando aún más expuesto para él. Zhongli lo observó durante unos segundos, viendo sus pezones hinchados y rosados, su torso estirado y su pecho subiendo bajando de forma más tranquila que antes—. Hermoso —se inclinó hacia él, rozando con las yemas de los dedos el chupetón en su clavícula y besándolo de nuevo.

—Follame ya —jadeó cuando se separó, haciendo que riera.

—¿Impaciente?

—Desesperado —contestó, moviendo las caderas para animarlo a que siguiera. Zhongli finalmente le quitó los pantalones, viendo su ropa interior  levemente humedecida por el líquido preseminal. Childe lo miró con el ceño fruncido y el rostro sonrojado.