𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙡𝙞 𝙭 𝘾𝙝𝙞𝙡𝙙𝙚 [ 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 ]

Intersexual

Wikipedia: 'Las personas intersexuales son personas que nacen con varias características sexuales, incluidos patrones cromosómicos, gónadas o genitales que, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, "no se ajustan a las nociones binarias típicas de los cuerpos masculino o femenino" '.

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Zhongli pasó sus manos por los costados de Childe, mientras lo besaba con cariño y un poco de desesperación. Las manos recorrieron todo su pecho, haciendo que soltara leves suspiros los cuales el adeptus se tragó, empujando la cabeza para profundizar aún más el beso, en una búsqueda de mayor intimidad. Childe notó la rodilla de Zhongli presionar contra su entrepierna, haciendo fricción y mandando chispas de placer a todo su cuerpo. Las manos brillantes como el cor lapis se posaron sobre sus pantalones, con la intención de bajarlos junto con la ropa interior. Entró en pánico. Apartó a Zhongli de un empujón, quitándoselo de encima rápidamente, mientras él se incorporaba, sentándose con la espalda apoyada en el respaldo de la cama. No se atrevió a mirar a los ojos dorados que lo observaban con confusión, mientras sujetaba sus rodillas contra su pecho, respirando de manera acelerada.

—Childe... —Zhongli se quedó en su sitio, sin acercarse a él pero tampoco retrocediendo.

—Lo siento —se apresuró a decir, aún sin mirarle—. No... creo que... —sentía un nudo en la garganta y los ojos escocerle. Mierda, no quería llorar—. Estoy bien.

Se sentía mal por su cambio de actitud, pero no podía evitarlo. Los ojos le picaban, notando la mirada de preocupación de Zhongli sobre él. Apretó los labios, enfadándose consigo mismo.

—¿Qué te ocurre? —preguntó con voz calmada, en un intento de tranquilizarlo.

No quería contarle, no quería explicarle. ¿Y si se asustaba? ¿Y si se apartaba de él? ¿Y si...? Una lágrima cayó por su mejilla, deslizándose por su rostro, siendo seguida por otra y otra, hasta que terminó llorando sin emitir ningún sonido. Childe se quedó callado, apretando los labios y clavando las uñas en sus rodillas.

—Lo siento... —susurró, enterrando la cabeza en las rodillas—. No quería... no quiero...

—Oh... —notó como el peso en el otro lado del colchón desaparecía, la voz de Zhongli flaqueando—. Yo... mis disculpas, creí que estabas de acuerdo con que nosotros...

—¡No...! —se apresuró a contestar, mirándolo por fin a los ojos e interrumpiendo su errónea suposición. Se había levantado de la cama, estando de pie a un lado. Los ojos dorados llenos de preocupación y arrepentimiento. Sintió un pinchazo en el pecho, con la sensación de que lo estaba arruinando todo—. No se trata de... no me refería a eso. Yo... —tenía miedo.

¿Miedo de qué? ¿De decir la verdad? ¿De revelar su secreto mejor guardado ante el ex Arconte Geo? ¿De que Zhongli lo abandonara? El castaño dio un paso hacia él, Childe se tensó, apartándose y deslizándose por el colchón. Zhongli se quedó quieto de nuevo, comprendiendo que no lo quería cerca en ese momento. En realidad sí, lo único que quería era sentir los brazos del otro rodearle en un cálido abrazo, pero el miedo y las malas experiencias del pasado lo estaban atormentando en ese momento.

—Si no se trata de eso, ¿entonces qué te ocurre? —preguntó con voz calmada, acariciando el corazón de Childe como si fuera una suave melodía. El pecho del Heraldo se encogió, mientras volvía a desviar la mirada—. Puedes confiar en mí, ¿lo sabes, no?