Six

7.6K 894 286
                                    

Me daba miedo hasta respirar, pero no me preocupaba por la chica

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me daba miedo hasta respirar, pero no me preocupaba por la chica. Sabía que mi hermano y Sano no eran capaces de golpear a una mujer, pero el ambiente que se había creado era incómodo para todos.

—Takemichi-kun, vamos.

—Espera un maldito segundo. —dije y bajé de los casilleros para correr enfrente de la chica y detener sus pasos. Ella tragó saliva y alzó su mirada—. ¿Quién te crees? Golpear a alguien e irse sin más es realmente asqueroso. No me hagas reír. —ladeé la cabeza, los aros que estaba usando sonaron.

—¿Qué parte de esto es una broma? Entrar al colegio y forzar a alguien que vaya con ustedes no es algo que un amigo haría. Aparte, Takemichi-kun está cubierto de heridas. Si es por ustedes, entonces no los perdonaré. —habló decidida.

Silbé. Sin embargo, Takemicchi me tomó suavemente del hombro.

—Por favor, Hana-chan. No la golpees.

Casi me río ahí mismo.

—¿Ah? ¿Quién mierda te crees para decirme lo que tengo o no qué hacer? —me incliné a su rostro. Él tragó saliva—. ¿Acaso sabes con quiénes estás tratando?

No sabía qué juego estábamos jugando los tres, pero sabía que para este tipo de situaciones todos compartíamos la misma neurona.

—¡Por favor, no quiero dejarla ir por segunda vez! —exclamó.

—¿Segunda vez? —repitió mi hermano. A mí también me sacó de onda.

—Ah —suspiró Mikey—, y yo que pensé que podrías ser mi amigo. ¡Que mal! Bueno, entonces, ¿Cómo quieres morir? —la voz y mirada de Sano cambió completamente.

—Solo prométeme algo.

—¿Uh?

—¡Prométeme que tú no pondrás ni una mano en Hina!

—¡¿Ah?! ¡No le daré ni una mierda a ella!

Mikey iba preparado para darle un buen golpe en el rostro de Takemicchi, pero se detuvo cerca de su cara y sonrió con inocencia.

—¡Solo bromeaba!

No pude aguantar la risa al ver el rostro de Takemicchi. Sujeté mi barriga mientras las lágrimas saltaban de mis ojos.

—Takemicchi idiota. —habló Manjiro—. No hay manera de que le ponga una mano encima a una chica. —sonrió.

—Eso es verdad. —confirmé tomándolo por los hombros. Era más alta que él, así que Sano quedaba un poco más abajo de mi barbilla.

Me acerqué a Hina mientras mi hermano hablaba con Takemicchi. Tomé sus manos con delicadeza.

—Siento si te asustamos. —le regalé una sonrisa—. Generalmente no soy así, pero con esos dos tengo una conexión tan grande que mira, formamos tremendo show.

—D-discúlpame a mí también.

—Ah, no te preocupes.

Comencé a caminar a la salida del colegio. Fijé mi mirada al cielo y entrecerré un poco mis ojos ante lo fuerte que pegaba el sol. El "lo siento mucho" de Hina resonó por todos mis tímpanos. Miré hacia ellos y me acerqué.

—Uh... ustedes tres se parecen.

Ante el comentario de la chica nos miramos con disgusto.

—Hanabi y yo somos hermanos. Ese enano no tiene nada que ver con nosotros.

—¡¿Hermanos?! —gritó Takemicchi sorprendido. Yo solté una risa.

—¿Sorprendido?

—Bueno, un poco. —rascó su nuca.

Sonreí. Ken y yo éramos casi iguales, mi rostro, obviamente, era más afeminado, pero teníamos el mismo color de cabello y mis ojos eran un poco más negros.

—Yo me voy yendo. Fue un gusto conocerlos. —Hina habló y yo alcé mi mano con una leve sonrisa.

—Adiosito~.

Bye bye! La siguiente vez no me pegues. —dijo Mikey—. Que buena chica es. Es raro ver a alguien como ella, últimamente todas son unas agresivas. —me miró y yo golpeé su nuca—. ¿Ves?

—Ay cállate, Sano. —puse los ojos en blanco.

—Hablando en serio, asegúrate de cuidarla bien. —le indicó a Takemicchi.

Nos acercamos a las bicicletas, pero yo no me subí.

—¿Puedo preguntar algo?

—Sí. —miré a Takemicchi.

—¿Mikey-kun y tú son algo?

Mikey y yo nos miramos. Ken estaba casi que se lanzaba a Takemicchi para darle un golpe.

—No. —respondimos al mismo tiempo.

—Ya veo.

—¿Por qué? —me acerqué a su rostro, intentando ver a través de su alma. Algo en él me daba muchísima curiosidad.

—P-por nada.

—Mm, bien. —me alejé mientras sonreía—. Yo me voy.

—¿No andarás en bici con nosotros, Hanabi-chan? —preguntó Mikey.

—Nop, tengo que ir a clases ahora. Así que, pásenlo bonito. Un gusto verte, Takemicchi.

—Igualmente.

Oi, Hana. —miré a Ken, quien me hizo una señal para que me acercara a él—. Me avisas cuando salgas para pasarte a buscar.

—No creo volver a casa hoy.

—¡¿Ah?! —gritó mi hermano, y juré haber escuchado a Sano.

—Eso, ¿Eres sordo o qué? Semi calvo.

—¿Cómo me llamaste? —su ceja palpitaba.

—Semi calvo.

—¡Oi, Takemicchi! —gritó. Supe sus intenciones, así que me lancé a su espalda y tapé su boca con mis manos, pero él era más fuerte que yo.

—¡No, Draken! —mis manos se paseaban por su rostro, pero en una mordió mi dedo—. ¡Ay, malnacido, me dolió!

—Hana me dice semi calvo, pero ella una vez quedó casi calva por...

—¡Prometo comprarte lo que quieras! —chillé.

—¿Lo que yo quiera?

Asentí, rendida ante lo que me iba a pedir. Todo para no perder mi dignidad de que casi pierdo el cabello por...

—¿No fue esa vez que Baji pegó un chicle en el pelo de Hanabi-chan y tuvimos que casi raparla?

Me tensé.

—La cagaste. —dijo Ken.

Golpeé la otra mejilla de Mikey. Takemicchi ahogó un grito.

—U-un momento... —comenzó a hablar el rubio, pero lo interrumpí.

—¡Maldito ratón, no debías de decirlo!

—¡¿Pero por qué demonios me pegas?! —gritó, sobando su mejilla.

—¡Tú fuiste el que cortó mi cabello con la tijera sin decirme nada!

—¿En serio?

Suspiré y comencé a caminar, ignorando los gritos de Sano. Simplemente levanté mi dedo de en medio y me apresuré a llegar a mi curso.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Hanabi agresiva.

Por si acaso. Hanabi mide como 1,73 o 1,74.

Bumblebee || Mitsuya TakashiWhere stories live. Discover now