Capítulo 6: Despedida de solteros (Parte II)

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-Hermione – Zarandeó alguien a la castaña que se encontraba profundamente dormida.

La chica se removió, aunque no hizo caso a la primera ya que no creía que fuese más que parte de un sueño, hasta que volvió a ser llamada y zarandeada – Hermione, necesito que despiertes.

La aludida en ese momento en que reconoció aquella como la voz de su mejor amiga supo que no podía ser un sueño, especialmente porque la pelirroja nunca la despertaba al menos que se tratara de una emergencia, por lo que se alarmó y abrió sus ojos para sentarse en su cama.

-Ginny ¿qué pasa? – Dijo Hermione alarmada – ¿Pasó algo malo? ¿Fleur o Audrey?

-No nada de eso, ellas están bien – Tranquilizó la chica – Son los chicos.

Hermione sintió un nudo en el estómago al pensar lo peor – Por Dios ¿ellos están bien? ¡¿No pasó nada grave?!

-Tranquilízate mujer, nada grave ha pasado – Dijo una tercera voz entrando a la habitación que las chicas compartían esa noche en Grimmauld Place.

-Angelina – Dijo Hermione confusa al verla ahí y luego la miró aleatoriamente con su mejor amiga – ¿Qué pasó? Creí que nuestra fiesta había terminado hace horas.

-Créeme ojalá estuviésemos despertándote para continuar con la fiesta – Respondió Angelina sentándose en la cama con Ginny – Necesitamos tu ayuda.

-Todavía no me dicen que pasó con los chicos – Dijo la castaña confundida.

-Ellos son el problema – Contestó Angelina – Se les fue la mano mezclando whisky de fuego e hidromiel, están completamente borrachos.

Hermione las miró rodando los ojos – Era de esperarse que se emborracharían cuando nos fuéramos, no veo cómo pueda ayudarlos.

-Sucede que Kreacher me despertó hace rato para decirme que los chicos se quedaron dormidos en el salón con la música puesta – Dijo Ginny un poco avergonzada – Y además aparentemente se les ocurrió hacer un estúpido juego, que no me sorprendería que sea una de las descabelladas ideas de Fred y George en sus tiempos.

-Créeme, esa idea tiene la marca de esos dos – Dijo Angelina suspirando – Son increíbles.

- ¿De qué hablan? – Preguntó Hermione empezando a perder la paciencia.

Ginny se removió incómoda y miró a su mejor amiga con vergüenza – Pues los chicos están todos dormidos en el salón, completamente borrachos y según Kreacher, no tienen nada de ropa puesta, a excepción de un calcetín ya sabes dónde.

Hermione sintió sus mejillas arder solo de imaginarse la situación – A veces me pregunto cómo se les ocurren semejantes ideas.

-Créeme yo me lo he preguntado toda la vida – Dijo Ginny – Bueno, Audrey fue la primera valiente en atreverse a entrar ahí y sacar a Percy para llevarlo a su cuarto, y justo ahora Fleur está en eso con Bill.

-Quedamos en que lo mejor sería que cada una entrara por separado y evitara mirar lo que no quería – Dijo Angelina un poco avergonzada – Ya sabes, cada quien saca a su Weasley de ahí, en el caso de Ginny, a su Potter.

Hermione las miró confundidas, podía entender las intenciones de las chicas, pero no creía que hablaran en serio – ¿Cómo encajo yo en todo esto?

Ginny torció la sonrisa – Eres la única que ha visto a Ron desnudo.

- ¡Ginny! – Dijo Hermione sintiendo sus mejillas arder.

- ¡No te atrevas a negarlo, señorita prefecta! – Advirtió Angelina – Te recuerdo que jugamos al "yo nunca" y sabemos lo que hacían tú y Ron en la Madriguera, y que no requería ropa.

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