Tiempo al tiempo

Capítulo 13: Encuentros no deseados

- ¿Quieres ranas de chocolate? – Preguntó Ginny tomando un par de cajas de ese dulce.

Hermione negó con la cabeza mientras sostenía la mano de Victoire para que no se perdiera entre tanta gente en la tienda – Estoy bien.

Ginny la miró con impaciencia y bajó la voz asegurándose de que su sobrina no las escuchara – Ambas sabemos que eso no es cierto.

-Tía Hermione ¿podemos pedir unos pasteles de calabaza para mamá y para la abuela? – Preguntó la niña sonriendo.

La castaña le devolvió el gesto – Claro, esos están por allá.

Y seguido de eso las dos mujeres y la niña caminaron entre la multitud mientras buscaban las golosinas que quería esta ultima, por lo que Ginny aprovechando la distracción de la menor volvió a hablar a su mejor amiga.

-Cuando Bill me pidió cuidar hoy de Vicky no dudé en invitarte porque sé que no estás bien – Dijo Ginny incrédula – Te pasaste dos días hecha polvo en mi habitación.

-Estaba frustrada porque fui estúpida – Susurró la castaña mientras se acercaba a ayudar a Victoire con los pasteles de calabaza.

Ginny se dispuso a ayudarlas también a eso para hacerlo lo más rápido posible, y en cuestión de minutos las chicas pagaron las golosinas y salieron de la tienda empezando a caminar por las concurridas calles del Callejón Diagon.

-Este lugar está repleto – Se quejó Ginny saliendo de la tienda – Es obvio que las clases en Hogwarts están por empezar.

- ¡Ya yo quiero ir a Hogwarts! – Exclamó la pequeña rubia emocionada.

-Tú irás el próximo fin de semana – Respondió Ginny con ternura.

-Hablo de que ya quiero estudiar ahí – Dijo Victoire – En la boda el tío Percy estuvo hablándonos a Teddy y a mí sobre las casas y algo de historia.

Ginny y Hermione se rieron y la primera de estas fue quien habló – No dejes que tu tío Percy vuelva a hacer eso o no te quedarán ganas de ir a Hogwarts cuando tengas que hacerlo... Aunque te aseguro que las compras antes de comenzar el primer curso son muy emocionantes.

-Lo son, Vicky – Respondió Hermione recordando sus primeras compras – Yo contaba los días para ir a Hogwarts y recuerdo que cuando vine al Callejón Diagon entré en todas las tiendas.

-Ya quiero estudiar en Hogwarts – Refutó la pequeña mirando las tiendas – Oh, si todo está repleto entonces, la tienda del tío Fred y el tío George también lo estará ¿verdad?

-Por suerte, será de las más repletas considerando que todos adoran comprar artículos de bromas – Dijo Ginny.

- ¡Claro! ¿Podemos ir ahí? ¡Quiero ver cómo prueban los artículos de broma! – Exclamó la pequeña.

-Ehm... – Ginny dirigió su mirada a Hermione, que se había puesto algo incómoda, todos sabían que desde que George estaba de luna de miel sería Ron el encargado de la tienda.

-El tío George me dijo de unos artículos nuevos que saldrían a la venta esta semana – Dijo Victoire – Aunque sé que no podré comprarlos me dijo que eran increíbles.

Ginny miró a su mejor amiga sabiendo que estaría incómoda, sin embargo, vio como esbozaba una sonrisa a la pequeña rubia y le hablaba – Claro, vamos entonces a Sortilegios.

Victoire sonrió enormemente y empezó a caminar solo unos pasos frente a sus tías, ya había hecho aquello cuando iban a la tienda de golosinas, y ni Hermione ni Ginny le quitaban la vista de encima mientras hablaban entre ellas.