Capítulo 11: Luna de miel para solteros

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- ¿Alguna vez se imaginaron a George casado? – Preguntó Charlie tomando un poco de whisky de fuego.

-Tampoco lo imaginábamos con un negocio propio antes de los 20 – Dijo Bill sonriendo – Y mira nada más.

-Por eso yo nunca subestimé el poder de sus bromas pesadas – Agregó Ginny mientras Harry la abrazaba por la cintura, se encontraban sentados en la sala de la Madriguera y la fiesta había terminado hacía una hora.

La boda había avanzado de forma natural, los novios pudieron gozar de la fiesta hasta que pasada la medianoche se despidieron de todos, tomaron sus cosas y partieron rumbo a su luna de miel, por lo que por descarte todos los invitados empezaron a retirarse de a poco. Los señores Weasley habían sido los últimos en acostarse a dormir, seguidos de Audrey quien alegaba estar exhausta y Percy decidió acompañarla, y Fleur con Victoire, quien también había alegado que preferiría dormir, mientras que el resto de los hermanos Weasley en compañía de Hermione y Harry se quedarían en la sala charlando un rato.

-Y si te escuchara subestimándolo, ya tendrías un surtido salta clases en tu whisky de fuego – Advirtió Ron mirando a Charlie.

Todos los presentes rieron y Charlie se limitó a hacerle una mueca a su hermano menor – Muy gracioso, Ronnie.

-Se siente con poder – Molestó Bill – Estará a cargo de Sortilegios Weasley por toda la semana.

-Sí, y por esa razón si yo fuera ustedes revisaría dos veces lo que estoy tomando o comiendo – Bromeó Ron mirando a sus hermanos mayores y a su mejor amigo, quienes habían decidido de repente inspeccionar sus bebidas.

Ron rodó los ojos – Estoy jugando con ustedes... Mamá me mataría si sabe que les alteré las bebidas con surtidos salta clases.

-Sabe lo que le conviene – Dijo Bill tomando un trago de su bebida – Entonces ¿cuál es el plan para hoy?

Hermione bufó – ¿No les bastó la noche en Grimmauld Place?

-Nunca es suficiente – Respondió Charlie – Especialmente cuando no recordamos bien cómo fue que terminó la noche.

-Eso les pasa por mezclar hidromiel y whisky de fuego – Refutó Ginny mirando de reojo a su novio – Solo a ustedes se les ocurre.

-Teníamos que aprovechar que mamá no estaba para reprendernos – Dijo Charlie – Además, estoy seguro de que ustedes también se divirtieron.

-Fue una velada de chicas bastante tranquila comparada con la de ustedes – Refutó Hermione.

-Pero la pasamos excelente – Admitió Bill sonriendo para dirigirse a la castaña – Veo que te conseguiste una gran pareja de baile.

Hermione lo miró confundida y estuvo a punto de protestar cuando Bill aclaró – Hablo de Teddy, claro.

La castaña se sonrojó porque por un momento había olvidado que estuvo bailando con el niño, sin embargo, sabía que Bill había hecho aquello con intención de molestarla, por lo que le siguió el juego – Es un gran bailarín.

-Yo que tu estaría preocupado por ese niño, Bill – Agregó Ron riendo – Mira mucho a Vicky.

-Ron no vayas a crear paranoia en Bill – Dijo la castaña – Son solo niños.

-Niños muy pícaros – Agregó Ginny sonriendo – Nada más tenías que verlos bailando.

-A mi me dio la impresión de que Teddy estaba más interesado en llamar la atención de Hermione que la de Vicky – Bromeó Charlie mirando a su hermano menor – Creo que le gustan las grandes ligas ¿Verdad, Ron?

Tiempo al tiempoWhere stories live. Discover now