Tiempo al tiempo

Capítulo 14: Recuerdos del pasado y segundas citas

-Entonces, la aparición de Cho empeoró las cosas – Dijo Harry resoplando.

-Ya me estaba deshaciendo de ella cuando nos tropezamos con las chicas – Contestó Ron desanimado desde el mostrador de Sortilegios – En definitiva, la vida me odia.

-No te odia, todo simplemente pasó en el momento y lugar equivocado – Trató de animarlo el azabache – Hablé con Hermione esta mañana, y la noté un tanto distraída.

Ron chasqueó la lengua – De seguro que es por su cita con el imbécil de McLaggen.

-No sé a ciencia cierta que la tiene así – Dijo Harry mirando a su mejor amigo – Pero la conozco, y si estuviese feliz por lo menos mostraría emoción por su cita de hoy.

-Creí que si hablaba con ella y le decía exactamente lo que pasó con Cho, ella cambiaría de opinión – Dijo Ron frustrado – Pero acabé por alejarla más.

-No tienes toda la culpa en esto – Respondió el azabache – Hermione también está algo cerrada y se lo atribuyo a que probablemente está tan asustada como tú de que las cosas no vuelvan a funcionar.

-Tienen que funcionar esta vez – Insistió Ron esperanzado – Demonios, ya tuvimos nuestra condena de casi un año separados, con citas desastrosas incluidas.

Harry suspiró – Te confieso que nunca he llegado a comprender completamente las razones por las que terminaron, y cuando me lo dijiste pensé que se trataba de una broma.

Ron suspiró recordando aquel día como si hubiese sido ayer.

-Flashback-

-Hey – Dijo Ron desde la ventana mientras se bajaba cuidadosamente de su escoba.

Hermione se sobresaltó al verlo y se levantó de la cama dejando a un lado el libro que estaba leyendo para su clase y se acercó a su novio hablándole un poco cortante – Hola, pensé que no vendrías hoy.

Él bufó – Sabes que siempre busco la forma de venir, por lo menos tres veces al mes, aunque a veces los entrenamientos me compliquen las cosas.

La verdad es que desde que ella había decidido ir a hacer el 7mo curso en Hogwarts y él y Harry habían optado por entrar inmediatamente a la Escuela de Aurores, no se veían tan seguido como antes. Pero Ron había encontrado la forma de escaparse algunas noches a la semana volando en escoba para visitar a Hermione, bien fuese en Hogwarts o en la Escuela de Leyes Mágicas, de todas formas, en ambos lugares la chica no compartía habitación con nadie, por lo que de esa forma lograban verse sin tener que esperar hasta los fines de semana que tenían libres.

Hermione no dijo nada, simplemente se quedó parada mirando hacía todos lados incómodamente y fue Ron quien volvió a hablarle – ¿Volveremos a hacer esto?

Ella lo miró con el ceño fruncido – ¿De qué hablas?

-Esto – Dijo él fastidiado – Llevo viniendo unas tres veces y logras esconderte detrás de un libro, apenas y me hablas.

Ella bufó – Estoy en exámenes, Ronald.

-También yo – Respondió dolido – Y aun así saco un poco de tiempo porque en serio extraño a mi novia.

- ¿Insinúas que no te extraño? – Contestó indignada.

- ¡Me das a entender eso cuando vengo aquí arriesgando a que me descubran y me echen de la academia y tú no lo aprecias! – Explotó él.

- ¡Has hecho eso desde que hice el último curso en Hogwarts! – Dijo la castaña sosteniéndole la mirada – Además, nunca has sido de seguir las reglas.