M O K I T A [MoonSun]

Capítulo 23

–Listo es hora de irnos –No pasaron más de 15 minutos cuando Dara ya estaba de vuelta

– ¿Tan rápido? ¿Todo bien?

– ¿Eh? ¡Ah! ¡Si, si, si todo bien! Ya vámonos

Fue algo extraño su comportamiento y más sabiendo que acaba de ver a ChaeRin, debió de haber tardado aún más o mínimo haber regresado con otra expresión pero supongo que son cosas que no me incumben mucho, siento que no debo preocuparme por ahora.

Después de haberle dicho a Hwasa que tuviera mucho cuidado y se sujetara bien la deje irse en aquel vehículo de alta velocidad y peligrosidad, no me daba buena espina pero como iba con Sandara deje que ella se encargara, después de terminar de subir todas nuestras pertenencias en la cajuela, las tres nos subimos y nos pusimos en marcha hacia la residencia.

Cuando salimos del límite del penal casi pude sentir que un peso se me iba de encima, todo en lo alrededor era colorido, había mucho campo, verde con intensidad, muchos árboles e incluso algunos animales, fue como ver una película en la vida real.

–Pareces niña en dulcería Moonbyul, cierra un poco la boca –Mencionó Amber con burla sacándome de mis pensamientos

–Cierra tú tu boca –Le respondí molesta

–Amber no fastidies –Intervino Hani y Amber obedeció con recelo, algo indignada se recostó en la ventana y cerró los ojos queriendo dormir– Sé que tú y Hwasa nacieron allá adentro y puede ser muy abrumador algunas cosas pero cualquier cosa que necesiten pueden pedírmela sin problemas

–Gracias, no sé muy bien porque tanto empeño en lo que haces pero gracias, de todas maneras cuando yo pueda pagaré por tus servicios –Hani iba a responder algo pero fue de inmediato interrumpida por la risa de Amber

– ¡Estas muy mal, pequeña Moon! En todos los años que llevo junto a ella, jamás me ha pedido ni un solo centavo –Dijo aun con los ojos cerrados y dando por terminada su participación en la conversación

– ¿Podría preguntar por qué?

–Tengo muchos casos, muchos clientes y muchas entradas, he visto tanta diversidad de asuntos al igual que gravedades y consecuencias... –su vista quedo fija en el camino pero después me miro– Pero nunca veo a nadie metiendo las manos por los que nacieron con sentencia –me quede en silencio y ella volvió la vista a su camino– Si puedo hacer algo por los jóvenes que serán nuestro futuro pero no se les da la oportunidad, entonces lo haré, aunque no reciba nada a cambio

–Entiendo...

Luego de eso el camino continuo en silencio, pocos minutos después estábamos entrando a la ciudad, habían demasiadas cosas por ver, tenía una inmensa curiosidad por todo lo que me rodeaba, si así me encontraba yo, no imagino como estará Hwasa, espero que Dara puedo soportarlo.

Diez minutos después llegamos a las dichosas "Rinconadas", eran un bloque de departamentos pintados de dos diferentes colores. Blanco y gris, con detalles negros y dorados, se veían bastantes elegantes como para que viviera gente con tales etiquetas, y no lo pienso como reproche sino, ¿No se supone que nos tienen muy mal parados a cada ser que sale de algún penal?

No entendía lo hipócrita que podía llegar a ser la gente.

–Bastante bonito ¿No es cierto? –Hablo Hani con una sonrisa

–Sí, demasiado

–Bueno, los residentes apelaron mucho por como se ve ahora, eran muy precarias las condiciones en las que se encontraba cuando apenas fue inaugurado hace unos años, fue una lucha bastante continua –dijo mientras pasaba por la caseta de seguridad y se registraba

– ¿En serio? –Pregunté realmente intrigada

–Sí, incluso el edificio de en medio fue construido gracias a las protestas de los residentes y cuando se logró, la gente alrededor se puso muy molesta por el simple hecho de que ahora parecía más una residencia de clase alta o algo por el estilo

– ¿Envidia, entonces? –Hablé mientras paraba el coche en el estacionamiento

–Exacto, pero más que nada estaban ardidos porque gente tachada de criminales eran más armoniosos, serviciales y trabajadores que ellos, se preocuparon por sus viviendas, se esforzaron y trabajaron para conseguir lo que hoy tienen, en cambio ellos solo querían recibir todo en bandeja de plata

–Cosa que no sucedió –Termino Amber al levantarse de su fingido sueño

Bajamos las tres del coche y justo en ese instante Dara venía llegando en su moto junto a la pequeña Hwasa quien traía una bolsa de papel en su mano, se veía tan graciosa con ese casco gigante.

– ¡Hey! ¿Ya están listas? ¡Trajimos rosquillas! –Gritó Dara con emoción bajando de su motocicleta

–Ten, Byul –Hwasa me entrego una de chocolate

Mi pequeña se encargó de repartirle una a todas pero cuando llego con Hani está la miraba con una adoración, como si la acción que estuviera cometiendo Hyejin fuera la más tierna del mundo e incluso le saco platico dejando a mi niña un rato más hablando con ella.

–ByulYi, ven, te mostrare donde se van a quedar tú y Hwasa

Y asi segui a Dara, sabia que no había de malo dejar a Hwasa con Hani, parecían llevarse bien y quien soy yo para impedirle algo a esa chiquilla, Amber me acompaño para echar uns vistazo también a los departamentos.

–Aquí estamos, departamento 502, muy bien equipado –La mire confundida y abrí la puerta, en las fotos los departamentos solo tenían lo necesario y nada más pero este tenía muchísimo más que lo necesario, es más hasta decorado estaba– Fue una cortesía –Señaló la tarjeta que se encontraba doblada en la mesa de centro.

Feliz cumpleaños, mocosa

-Lee Sunmi

Juro que casi me soltaba en lágrimas de nuevo, como amaba a ese rayo de sol hecho mujer, ahora con más fuerza haría lo que tuviera que hacer para sacarla de ahí.

– ¡Byul! ¡Byul! ¡Byul! ¡¿Sabías que hay un parque a unas cuadras?! –Entró emocionada Hwasa y ataras de ella una sonriente Hani– Hani-unnie dijo que me llevaría cuando yo quisiera ¿Puedo? ¿Puedo?

–Mmm no lo sé ¿tan rápido quieres ir a explorar?

–Vamos, ByulYi, sé que ahora tienes que ser más madura pero ahora tienes a adultos que te van a ayudar, relájate un poco que esto es un cambio para mejor –Apoyó Dara la petición

–Así es, y no solo hay un parque, esta residencia está muy bien ubicada, tienen acceso a supermercados, hospitales, iglesias, la plaza menor e incluso no están nada lejos de la Universidad Central –Agregó Hani

–Pero ¿aún tenemos que ir a la estación, no?

– ¿Creíste que cerca de un lugar con ex convictos no habría una estación? No hace falta que vayan ustedes puedes descansar un rato y yo iré a terminar el papeleo para después irnos un rato al parque, después de todo soy la abogada

–Bueno supongo que está bien

– ¡Eso pequeña Moon! –Apareció sonriente Amber– Y para que te sientas más tranquila ¡yo las acompaño!

–Eso me deja peor...