Capítulo 2

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21 de Diciembre del 2008

– ¡¿Y dime, Byul, no estás emocionada?! Mañana cumples 16, te falta muy poco para salir de aquí –Decía con emoción HyeJin quien saltaba en la litera de abajo

–Lo sé, pequeña es que- –No terminé de hablar ya que casi de inmediato una almohada me había impactado en la cara

– ¡Que ya no me digas pequeña! –gritó mi amiga con un notable enojo

–Vale, Vale, no te pongas así, cálmate, no sé por qué siempre estas gritando... ¡Au! –Un cepillo había impactado en mi cabeza

– ¡No me digas que me calme! –Seguido, un reloj de plástico tuvo trayectoria fija a mi cara, pero logre esquivarlo por pura suerte

Si, al parecer, a los 13 años te empieza a afectar el criarte en una ambiente hostil, lleno de violencia, injusticia, monarquía y sin libertad. El sistema penal del gobierno es una mierda con respecto a los niños nacidos en cárcel, no somos valorados por ellos ni por la sociedad. A la pequeña Hwasa, el ambiente hostil y poco adecuado le provocó Trastorno de Bipolaridad y Ataques de pánico, los doctores de esta pocilga ni si quiera se explican cómo demonios le comenzó a esta edad si normalmente se presentan a los 15 años, dieron las vagas excusas que era debido a su crianza entre rejas pero la verdad es que son patrañas; Y bueno, a mí... a mí me detectaron 3 días después de mi cumpleaños número 13, Trastorno explosivo intermitente o "problemas de ira" y aparte ansiedad, nada muy grave pero tampoco muy estable.

En resumen, estábamos jodidas.

Muchos de esos doctores de pacotilla nos hicieron creer que fue nuestra culpa acabar así, teniendo la posibilidad de irnos a la edad de 6 años, pero ¿a dónde?

Hwasa no tiene padre, las abandonó a penas su madre embarazada fue llevada presa y el mío está más que muerto. Sólo nos teníamos a nosotras y a nuestras madres. Después de eso nos dieron la oportunidad de obtener libertad cuando cumpliéramos los 16 años, que a pesar de no ser la mayoría de edad, era una edad adecuada para subsistir independientemente.

Volviendo a la ocasión mi ataque de ira no tardó mucho en aparecer a la escena cuando HyeJin me sacó de mis pensamientos al lanzarme los tenis que colgaban de la litera dándome de lleno en la nuca.

– ¡Por la mierda, HyeJin, eso duele! –La tomé de los hombros sacudiéndola enfurecidamente y con mi vista fija en ella

– ¡Idiota Suéltame! –Se intentó zafar de mi agarre y yo apreté más fuerte provocándole un quejido

Al escucharlo las dos nos detuvimos, ella dejó de forcejear y yo de apretar, 2 minutos de silencio fueron necesarios para después soltarnos en carcajadas cayendo a la litera.

– ¡Por Dios, ByulYi, debiste ver tu cara! ¡Creíste que me habías roto! –dijo mi amiga entre risas

– ¿¡La mía!? ¡La tuya era un poema, idiota! –dije sosteniendo mi barriga

HyeJin procedió a darme un golpe en el hombro, yo se lo devolví y luego ella a mí, los golpes aumentaban de intensidad a pesar de haber iniciado como un juego y cuando ella estaba a punto de propinarme un puñetazo en la cara, nuestra celda se abre lentamente dejando entrar a una de nuestras unnie's favoritas.

– ¡Sunmi-Unnie! –gritamos las dos

–Pequeñas –la cara de Hwasa se transformó– Ni lo intentes conmigo, pequeña –seguido un golpe en el cuello de Hwasa hizo que se acurrucara en mi– Venía a decirles que hoy sus madres harán el turno de la noche, así que me mandaron a cuidarles –dijo sonriendo

– ¡Oh, vamos, yo no necesito niñera! –Dije sonriendo ladina– ya estoy grande –crucé mis brazos en mi pecho

–Yo también –Hwasa imitó mi acción

– ¿A sí? –Dijo juguetona Sunmi para después jalarnos de las orejas a las dos –Quiero ver si van a seguir faltándole el respeto a su increíble –apretó su agarre– fabulosa –apretó– y muy guapa Unnie

– ¡L-lo... S-senti... Sentimos U-unnie!

–Eso creí, ahora lávense los dientes y a dormir escuinclas.

Nos acercamos al lavabo de la celda y yo termine antes que Hyejin, Sunmi estaba sentada en una de las sillas del lugar leyendo una revista vieja.

–Unnie, ¿dónde está CL unnie? –Había recordado que su compañera de celda y amiga, no se había hecho presencia en todo el día

–Bueno, ya sabes, ha estado deprimida desde que Sandara salió libre, está empeñada en comportarse correctamente para que le reduzcan la condena unos meses, lleva todo el día encerrada en la celda hasta que los guardias se molestaron y la mandaron al turno de la noche en la sección cercana a la de tu mamá, pero algo me dice que no ira.

– ¿La extraña? –Esta vez fue la pequeña pero profunda voz de Hwasa quien habló

– ¿Ella? demasiado –respondió tiernamente

– ¿Por qué? –Siguió mi pequeña amiga y agradezco no ser yo a quien le pregunte aunque también tenga algo de duda

–Verás pequeña –antes de que Hyejin reaccionará Sunmi le dio un pequeño golpe en el cachete con su dedo– Cuando te vuelves mayor y un adulto, tienes que buscar un tipo de compañía diferente a la amistad o familiaridad, esta "compañía" se encargará de hacerte sentir especial, amado y seguro, si tienes suerte en tu elección tal vez te acompañé el resto de tu vida, pero siempre, siempre será sincera contigo, diciéndote la verdad y amándote verdaderamente... Sandara es la compañía de ChaeRin, y es doloroso cuando te separan de tu compañía y no pueden estar juntos

– ¿Entonces qué es eso?

– Es amor, pequeña

Después de aquella plática que, sinceramente, me lleno de sentimientos, las dos fuimos a dormir, Hwasa subió con velocidad hasta su litera superior y yo comencé a acomodarme en la mía inferior.

–Ya es hora niñas, si no me voy a mi celda me arrestan –dijo Sunmi con calma– Duerman bien preciosas, las vendré a buscar a primera hora en la mañana, descansen.

–Descansa Sunmi-unnie –dijimos al mismo tiempo

La celda se abrió a su petición y después se cerró definitivamente, las luces comenzaron a apagarse dejando sólo los destellos de las luces de los patios y las zonas de turno.

Intentaba dormirme, cerraba mis ojos, me tapaba, me destapada y nada. Mi mente se negaba a descansar a pesar de yo rogarle debido al cansancio del día, tenía suerte de haber evitado la conversación de Hwasa sobre mi cumpleaños, al parecer le emociona más a ella que a mi dicha celebración que ni agendada en el calendario tengo.

Supongo que le perdí la emoción, desde que detectaron mi trastorno, estas fechas me tienen algo abatida.

Cuándo por fin logro despejar mis pensamientos y hacer que conozca a Morfeo, unos ruidos extraños me llaman la atención, en específico el ruido de golpes provenientes de afuera.

Quise atinar a que era sólo un ajuste de cuentas común en esté lugar, algo que siempre me ha disgustado pero no servía meterme, hasta que pensé mejor la situación y me di cuenta de algo.

–Mamá...

M O K I T A [MoonSun]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon