Capítulo 16

343 55 8
                                    

El tiempo parecía ir demasiado lento desde todo lo ocurrido en la víspera de mi cumpleaños... Aún me siento fatal pero no me puedo dar el lujo de demostrarlo.

La celda ya estaba casi vacía, las pertenecías de la señora Ahn, HyeJin, mi madre y mías ya estaban, la mayoría, empaquetada.

Nos iremos en 2 días...

Y el dolor no disminuye.

No tengo ni la mayoría de edad legal y ya tengo que crecer y madurar para sacar adelante a una niña que ahora depende completamente de mí.

¿Pero qué mierda haré con mi vida?

No tengo un grado de estudios normal, aquí no enseñaban por secundarias o algo así, simplemente recibíamos 3 clases de 10 horas al mes sobre todo en general.

¿Cómo se supone que me mantenga a mí y a Hwasa?

Ni si quiera estoy segura de a donde iremos saliendo de aquí, lo único que me dijeron los estúpidos uniformados fue que nos transportarían a la estación policíaca más cercana y después del papeleo restante nos liberarán.

Y para acabarla de joder tengo al parecer otra niña más de la que me tengo que encargar.

Por mucho que me esté ayudando Amber, no deja de ser una carga en mi situación. Literalmente es una niña de 19 años.

Suspire muy pesadamente tirando de mi cabello, me sentía muy agobiada y mi desesperación se incrementó en un arranque haciendo que terminará pateando una de las cajas, el leve sonido de un cristal rompiéndose me hizo desconcentrarme de mi furia.

Sí, porque al parecer, en la opinión de la "oficial Minzy" también tenemos que tratarnos esos "problemitas" psicológicos que tenemos HyeJin y yo si queremos tener una vida "normal".

Que se pudra la vieja.

Arrastre la caja a mis pies y la destape viendo el objeto que había sufrido las consecuencias de mi arrebato, y vaya que ahora me arrepentía. Aquel retrato que sostenía aún con el cristal hecho trizas me hizo sentir tan triste que mi corazón volvió a doler.

Éramos Sunmi, ChaeRin, Sandara, la señora Ahn, mi mamá, Hwasa y yo en mi cumpleaños número 13, todas sonreíamos ante nuestras ropas llenas de pastel.

Ese día fuimos un poco más traviesas de lo normal y termino mi cumpleaños con nosotras 7 limpiando el área que sufrió nuestra propia versión de la batalla de los pasteles. Sonreí bastante, tanto que mis mejillas dolieron, por aquel hermoso recuerdo que se había reproducido en mi mente, retiré lentamente el cristal roto y saqué la fotografía.

Una de las primeras cosas que haría al salir sería comprar un nuevo retrato, por mientras, esta foto se ira a mi mochila.

Seguí acomodando mis maletas un poco más hasta que alguien toco la reja de mi celda para llamar mi atención.

–Toc, Toc pequeña Moon, llegó tu persona favorita en el mundo –dijo con una sonrisa

–Yo no veo aquí a PSY, así que no sé de qué hablas –me dije haciéndome la desentendida

– ¡Oye, mocosa! –CL se acercó corriendo a mi cama, tomó una almohada y me golpeó con ella

– ¡Oye, Ruca! –le arrebate la almohada y le regresé el golpe

Creo que no hace falta decir que estuvimos "peleando" por casi 5 minutos con una almohada y palabras insultantes.

– ¡Bueno, Bueno, ya, ya! –Dije con dificultad pues CL estaba haciéndome una llave provocando que mi cara este besando al piso

–Te dejaré ir mocosa pero más te vale recordar quien es tu mayor –-dijo riendo antes de soltarme

–Demonios, eso duele –dije sobando mi muñeca– De todas maneras ¿dónde está Hwasa? Se suponía que tenía que terminar de empacar sus cosas

–Sí, sobre eso, se quedó con Sunmi –dijo relajada mientras tomaba una de las frituras de Hwasa y las abría para devorarlas– Y ya no tendrás que preocuparte sobre "eso"

– ¿Sobre..."Eso"? ¿Qué es "eso"? –dije confundida

–Ya sabes, Sunmi le está dando... "Esa" plática –dijo riendo llevándose otra fritura a la boca–

Abrí los ojos como platos al entender aquella referencia, solté mi muñeca y mis sentidos se dispararon.

– ¿¡Pero qué!? ¿¡Cómo se le ocurre hablarle de eso!? ¡Es una niña! –Iba a salir corriendo de la celda pero una fuerte mano en mi pecho me hizo detener, CL había dejado caer sus frituras y estábamos forcejando hasta que fue suficiente, no me dejaría salir

–Hey, Hey Tranquila fiera, vamos cálmate ¡Hey! –Alzó la voz y me detuve para mirarle– Tienes que controlarte, todo está bien, de hecho es casi ofensivo que pienses que la vieja de Sunmi haría algo que le perjudique de alguna forma –quitó su mano de mi pecho y recogió su fritura, yo suspiré

–Tienes razón, lo siento es sólo que... –solté algo parecido a una mezcla de gruñido y suspiro agotado, frustrada pasé mi mano por mi cara y terminé despeinando aún más cabello

–Moonbyul ¿estás bien? –Llamándome pude sentir que tal vez ella podría ayudarme– Te ves bastante desgastada y digo... No es para menos –su tono de voz disminuyo, al parecer imagino el motivo de mi estado

–Si, tranquila no es por eso, ósea si pero no, es sólo qué... –cerré los ojos para concentrarme mejor en mis palabras y caminé hasta dejarme caer sentada en la cama– Toda esta situación... Simplemente nunca pensé que tendría que pasar por algo así –ChaeRin suspiró y dejo de comer, camino hasta la cama donde estaba y se sentó junto a mí pasando un brazo por mis hombros

–Escucha Byul, créeme que estamos conscientes de toda la carga que está ahora en tus hombros –apretó uno de ellos junto a sus palabras– Y si estuviera en nuestra manos hacerlo hago para no hacerte pasar por toda esta mierda, yo, daría mi alma para que se vuelva real esa posibilidad pero... Tenemos las manos esposadas... –levantó su brazo de mi hombro, junto sus manos entre sus piernas y bajo su mirada, parecía abatida– No se merecen nada de este dolor, ustedes no están aquí por sus malas decisiones, ustedes... N-no tuvieron opción, nunca han conocido la libertad y mucho menos la han experimentado –dijo con algunas lágrimas traicioneras de fuera pero su cara aún se mostraba seria y sin expresión– ¿Te das cuenta de la mierda que es eso?

–Todos los días de mi corta vida... –dije sonriendo sin gracia fijando mi mirada en la pared gris y mohosa que tenía como celda– Pero jamás me había afectado, o bueno, no conscientemente

–Les repetimos incontables veces que esto era una oportunidad pero se nos olvidó preguntar, si ustedes lo veían así

– ¿Te soy sincera? –ella asintió– Oportunidad o no, me da igual, lo único que quiero es sacar a Hwasa de este lugar...

ChaeRin se me quedó viendo pensativa y curiosa mientras sus ojos aún estaban húmedos así que continúe hablando.

–No quiero que este en el lugar donde le arrebataron lo poco que tenía en la vida.

M O K I T A [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora