M O K I T A [MoonSun]

Capítulo 13

Había pasado lo que restaba del día junto a Hwasa y Sunmi, decidimos no tocar más el tema por nuestra pequeña cuando una vez estuvo despierta, que a pesar de que lucía más calmada, sus ojos aún se ensombrecían por ratos y se perdía constantemente en sus pensamientos.

Sunmi dejo nuestra celda poco antes de la media noche, tuvimos una breve visita de CL quien nos avisó que al día siguiente tendría una junta con su abogado para hablar de su libertad condicional por buena conducta, que a pesar de que faltarán mucho meses y un largo proceso, sabríamos que en un tiempo tendríamos a CL con nosotras afuera.

Nosotras excepto Sunmi.

El hecho de dejarla en este lugar me hacía querer gritar de impotencia y golpear lo primero que viera hasta deformarlo.

Como deseo que lo primero que vea sea a la policía castrosa.

Mire a Hwasa que estaba dormida, sé que lo hace para evitar llorar frente de mí, mi pequeña llorona orgullosa, reí triste y la arropé. Tomé mis cosas, por cosas me refiero a mi navaja y un paquete de chicles que dejo olvidado CL.

Quería dar un pequeño paseo antes de encontrarme con Amber, normalmente estos me ayudaban a despejar mi mente y pensar correctamente, sabía que involucrarme con ella era cosa de locos y más aún con su propuesta ¿Sacarla de aquí? ¿Cara de que tengo? ¿De Jesucristo? Por otro lado sentía que había algo importante de por medio y no podía dejarlo pasar.

Algunas presas se encontraban haciendo sus labores, otras hacían su tráfico habitual y luego estaban algunas descaradas asquerosas que cogían en medio pasillo. Es asqueroso pero se volvía común en los pasillos que daban para las regaderas.

...recuerdo que mi mamá solía prohibirme ir a bañarme sola...

Lo siento mamá, pasé por este pasillo y ni si quiera me bañé

Me reí de mi misma por aquel estúpido pensamiento provocando que algunas presas me miraran raro, yo las mandé a la mierda en mi mente.

Llegué al patio después de un rato, el lugar era bastante más grande que la cantidad de reas del lugar por eso se veía casi vacío todo el tiempo y de noche estaba desértico.

Di vueltas caminando, exactamente unas diez, podía tomarme el lujo de tardarme lo que quiera, aún no era la hora acordada y los guardias no se encontraban en esta zona, por negligencia más que nada, estaba sola en casi un terreno completo.

Me dí la tarea de ordenarme, primero, ¿Dónde nos quedaremos? Tenía planeado que Sándara nos diera una mano con eso así que por ahora eso no era muy relevante, segundo, nuestra fuente de ingresos, jamás en la vida he trabajado lo más cercano han sido mis labores comunitarias aquí dentro pero no creo que me sirvan afuera, demonios, eso me puede cagar todo. Necesito encontrar algo en lo que sea buena, o mínimo aprender a defenderme en algo. Si me jodo yo, joderé a HyeJin, no lo puedo permitir.

Tercero, necesito que Hwasa tenga una educación de calidad, este lugar no le hace mucho respeto a la palabra escuela, y quien sabe, si todo sale bien, hasta yo pueda terminar la "secundaria".

Me comenzaba a doler la cabeza, demasiadas cosas que pensar y en tan pequeño cerebro como el mío. Miré mi reloj de muñeca, regalo de Hwasa para un cumpleaños pasado, marcaba las 2:30 a.m. Y estaba en shock, el tiempo se fue demasiado rápido, tenía que llegar a las cañerías en tan sólo treinta minutos.

–Mierda

Salí corriendo del patio, tanto tiempo aquí aprendí el sigilo en su máximo esplendor, ni si quiera un tísico oiría mis pasos. Corrí tanto como pudieron mis piernas, agradezco practicar regularmente Basquetball, fueron diez minutos en lo que llegué a la entrada de los dichosos ductos, eran muy conocidos pero casi nadie les daba importancia, no se consideraban ruta de escape porque realmente no llevaban a ningún lado así que mayormente eran usados para jugarretas sucias, ajuste de cuentas o negocios de distribución.