Capítulo 10

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Escribo esto mientras escuchó
"Promise - EXO"
Así que les recomiendo que también lo hagan.

–Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿Verdad?

Habíamos tomado asiento en dos sillas de la celda y ChaeRin nos observaba desde la litera de arriba, las tres estábamos más calmadas pero el rastro de lágrimas en nuestras mejillas delataba todo lo que habíamos desahogado unos minutos atrás.

–Lo sé, pero esto es demasiado difícil, yo no sé qué hacer, me siento tan pérdida y asfixiada, ni si quiera los inútiles medicamentos que me dieron en esa ambulancia me ayudaron...

–Por favor, cálmate –posó su mano en mi hombro reconfortándome un poco

–Te escucharemos en cuanto te sientas lista, no hay prisa –Dijo ChaeRin con los brazos cruzados

–Gracias... De verdad –las dos me miraron comprensivamente y después de un minuto de silencio, comencé a hablar –Me están ofreciendo a mi cualquier cosa con tal de que yo de mi testimonio, de verdad, recalcaron muy bien la parte de cualquier cosa, no entiendo porque le dan este grado de importancia, me hace pensar que algo está pasando, vamos, ¿Ustedes darían lo que fuera sólo por un asesinato más? –mi voz salió más quebrada de lo que esperaba

Ellas se miraron y luego Sunmi me miró a mí.

–Escucha Byul, yo sé que todo esto es extraño, es demasiado inusual hasta para nosotras, pero entiende algo –su mirada capturó la mía algo preocupada– Tu, tu mamá y tu papá fueron personas muy importantes, eran respetados, por no decir que eran poderosos, más tu padre, él era el centro de toda esa atención.

–No había persona en ningún rincón del mundo, incluido este lugar, que no conociera el apellido Moon –Siguió ChaeRin

–Déjame decirte que tu madre nunca se metió en nada turbio, su "fama" era por ser la esposa de tu padre.

–Ahora que nos dices esto puede que tenga algo que ver, Byul... no murieron dos simples personas –dijo con tristeza– Entre ellas murió una persona importante en el ámbito criminal, por favor, el asesinato de la mujer de uno de los traficantes más famosos del mundo no es algo que se deje pasar, definitivamente hay algo raro en todo este asunto Byul, pero creo que no es momento de pensar en eso, todo pasará cuando tenga que pasar –Ella tomó mis manos y les dio un leve apretón mientras me regalaba una cálida sonrisa que yo correspondí con una leve, sé que Sunmi tiene razón, pero tengo un presentimiento, uno no muy bueno.

–Pero ahora volviendo al tema de tu "recompensa" –Dijo ChaeRin entre comillas– ¿Sabes que eso no sólo te puede beneficiar a ti?

–Eso también lo sé, yo no tenía ningún motivo de cooperar con esos desgraciados pero... Estoy pensando en HyeJin... –un nudo en mi garganta apareció –No quiero que este metida en esto... Ella no merecía nada de esta mierda... No quiero que se quedé en el lugar dónde asesinaron a su madre a sangre fría... Quiero tomar la responsabilidad sobre ella... Porque... Siento que de alguna manera se lo debo... –Lágrimas gruesas caían de nuevo, jamás en mi vida había llorado tanto como en las últimas 24 horas, me siento demasiado agotada.

–Oh... ByulYi... –Sunmi se levantó y me envolvió en sus brazos, posé mi cabeza en su pecho intentando que mi llanto parará, lo cual no funcionó– Si tú piensas que de alguna extraña y estúpida manera esta tragedia es tu culpa, déjame darte un golpe y decir que el único culpable es ese desgraciado asesino... Tu mi pequeña Byul... Tienes el corazón más hermoso que conozco, nuestra linda bebé Hwasa no está sola, te tiene a ti y a nosotras, que también nos tienes, no te preocupes por lo demás, ahora estamos aquí junto a ti y te sostendremos tanto como den nuestras fuerzas –Sunmi besó mi cabeza y pude sentir un par de lágrimas calientes cayendo en mi cabeza

–No sé qué haría sin ustedes... –dije entre llanto y casi susurrando contra su pecho

–Moon... –ChaeRin se levantó y se acercó a nosotras, se arrodilló quedando enfrente de mí a la altura de mi cintura y puso sus manos en mis rodillas– Tienes una oportunidad... Váyanse de aquí, dejen este mísero lugar y no vuelvan por favor –sus lágrimas estaban estancadas en sus ojos– Aprovecha esto y has que Hwasa olvidé este mundo, para que tu estés tranquila y alivianes tu dolor... No tienen por qué quedarse, ya no está aquello que las detenía –su garganta quebró– Por favor, ByulYi... No soporto verlas sufrir... –estaba llorando– No aguantó ver a las personas que amo sufriendo, se siente peor que todas las balas que recibí en mi vida, piensa en ustedes Byul... –su cara se escondió entre mis rodillas y sus manos apretaron su agarre, me estaba suplicando– Haz lo que tengas que hacer y yo, te juró, que te ayudaré hasta mi último respiro –levantó su mirada y se encontraba seria pero aún con lágrimas.

Y de nuevo, las tres lloramos, estaba cansada de llorar pero era inevitable, quería y no podía, agradezco tanto tenerlas, estaría en un hoyo sin fondo si no fuera por ellas, ahora estoy segura de que tengo que ver por Hwasa ante todo y sobre todos.

–Lo haré –me miraron– Daré mi declaración, quiero algo mejor para nuestra pequeña... –Ellas sonrieron mientras asentían con los ojos llorosos– Sus caras son lamentables –dije riendo con burla

– ¿Las nuestras? la tuya parece de un mapache mal amarrado –dijo ChaeRin entre risas

–Si pero nada supera... –nos miramos y asentimos luego volteamos la cara

– ¡La cara de gato enfermo! –Dijimos al mismo tiempo y burlándonos de Sunmi que de inmediato nos empezó a golpear en los hombros

– ¡Malditas! –Golpe– ¡Niñas! –Golpe– ¡Maleducadas! –Golpe– ¡Estúpidas!

Reímos y nos relajamos, entre nosotras tres nos reconfortamos y nos dimos algo de paz, sonreí pensando en que tal vez sería capaz de dejar este horrible recuerdo en el olvido en el futuro que me esperaba.

Dieron cierta hora y las celdas se abrieron, aún habían policías merodeando por el lugar más los guardias pero yo sólo los ignore, juró que no puedo ver esos uniformes sin sentirme enferma de rabia, afortunadamente, estaban Sunmi y CL para calmarme cuando decidimos ir a mi celda por nuestra pequeña, Hwasa.

Cuando llegamos ella saltó sobre las tres con algunas pequeñas lágrimas en sus tiernos ojitos.

– ¡¿Dónde estaban?! ¡No me vuelvan a dejar sola! –Gritó muy fuerte, no sabíamos si era parte de su condición pero se veía bastante afectada, algo que me partió el corazón– No me dejen también...

Perdió la voz y lloró sólo como un niño pequeño lo haría, su llanto era tan sincero que eso lo hacía tan doloroso de escuchar, entre las tres la abrazamos y la llenamos de besos y caricias, cada una repetíamos que estaríamos siempre para ella.

–Te quiero demasiado para dejarte –dijo CL y un beso fue depositado en su mano

–Tía Sunmi está aquí contigo, para lo que sea –Ella le dejo un beso en su cabeza

–No me iré a ningún lado pequeña... –dije y besé su frente

–Las amo... –ella nos dejó un beso en la mejilla a cada una

CL cargó a Hwasa en sus brazos y entre las 4 intentábamos distraernos en aquella celda, fue algo difícil pues Hwasa estaba muy deprimida pero pronto le dimos aquella seguridad y tranquilidad.

Reímos un poco mientras disfrutábamos del amor que nos teníamos entre nosotras.

Pero nuestra burbuja explotó cuando la puerta de nuestra celda fue abierta y nuestras miradas cayeron en la entrada.

Había cinco policías parados enfrente de nuestra reja abierta.

Y entre ellos estaba ella.

M O K I T A [MoonSun]Where stories live. Discover now