M O K I T A [MoonSun]

Capítulo 26

–El mundo es pequeño ¿no, Solarcito? –Contesté sin mucho ánimo

– ¿Estas bien?

–Sí, nada raro pero ¿Qué haces aquí?

–La banqueta es pública, Moonbyul –Dijo con una sonrisa y yo solo pude cohibirme por lo estúpida de mi pregunta hasta que sin querer empecé a balbucear– ¡Hey! Tranquilízate es una broma, acaban de terminar mis clases de la universidad –Efectivamente, me señaló como a lo lejos se podía ver un enorme edificio con la bandera nacional izada a todo mástil.

–Universidad... ya veo –Dije más para mí que para ella –Pero ¿que no estabas trabajando con tu madre y tu tía castrosa?

–Sí, algo así pero antes de que te explique ¿Te importaría acompañarme a hacer la despensa que me pidió la "castrosa"?

–Aceptaré solo porque yo también tengo que hacer despensa –Agregue con una inesperada sonrisa

Entramos al modesto supermercado al que podía admitir estaba bien equipado, había una sección para todo, concordamos en que las dos llevaríamos pocas cosas así que decidimos compartir un mismo carrito, primero empezaríamos con su lista ya que la de ella era más corta y se ofreció a ayudarme a, bajo sus palabras, "no ser vilmente estafada".

–Creo que no es tan difícil de explicar, estoy estudiando la carrera de enfermería pero mis clases se imparten solo tres veces en la semana, en realidad, la estoy llevando para tener un título, como puedes ver, estoy algo destinada a ser policía –Dijo agregando distintos productos al carro, estaba distraída o perdida, alguna de esas dos– Mi madre pensó que sería buena idea ocupar mi tiempo libre de las pasantías, no quería que fuera una holgazana o me convirtiera en una delincuente solo por tener tiempo libre –Dijo en un tono agrio pero yo solo me pude remover algo incomoda– ¡Oh, Dios! ¡No lo decía en ese sentido, perdón, perdón! No estoy diciendo que ser delincuente sea algo malo... No ¡Espera ósea si es algo malo! ¡Pero no quise-! Ay, dios... –No pude aguantar las ganas de estallar en carcajadas y eso fue lo que hice

–Dios mío, calma, Yongsun, no me ofendo por todo, tranquilízate –Seguí riendo mientras cambiábamos de pasillo pero ella se quedó un momento en silencio, con algo de intriga pare mis risas y la mire– ¿Sucede algo?

–No... es que... se escucha lindo mi nombre viniendo de ti –Dijo algo tímida mientras evitaba mi mirada checando el precio de un producto– Nunca me habías llamado así

–Bueno... es tu nombre al final, aunque sigo sin entender por qué usas ese apodo cuando estas de policía, Solarcito

–Otra vez, son cosas de mi madre, esta algo insegura con el hecho de que empiece a trabajar tan temprano y muy cerca suyo pero es porque ella es experta haciendo enemigos

–Eso te lo aseguro –Respondí muy firme pero entre dientes, ganándome una mala mirada por su parte pero no tenía ganas de pelear ahorita –Pero si esta insegura ¿Por qué carajos permite tu pasantía?

–Ahí es donde entra mi tía Bom, insistió en que empezara de una vez para graduarme en la academia de la misma edad que ellas dos, incluso insisten en que seré aún más joven, mi madre termino aceptando porque cree que es bueno que sepa defenderme, debido a todas las desgracias que pasan en mi familia

– ¿Desgracias? –Pregunté intrigada pero con mucha sutileza, quería una respuesta pero no quería que se pusiera a la defensiva por mi intromisión

–El legado de mi familia, desde hace ya unas décadas, no ha muerto por longevidad, si no por asesinatos... –Me tense, ese tema aún era muy sensible para mí pero hice de todo para disimular mi incomodidad, cosa que funcionó– digamos que mi madre quedo muy traumada desde la muerte del abuelo cuando ella aún estaba en la academia