M O K I T A [MoonSun]

Capítulo 28

— ¿Qué es eso?

— ¿Esto? —Asiento —Es un balisong —Estuve a punto de volver a preguntarle pues aquello no había descifrado mi duda pero casi al instante mueve su muñeca junto al objeto logrando que en una sacudida el filo de la navaja fuera descubierto.

— ¿Una navaja? ¿En serio?

— ¿Qué? ¿Nunca viste una en tu vida? No te lo creo —Muy socarronamente, Wheein se ríe en mi cara.

—No es eso inepta —Borra su sonrisa —Simplemente nunca le encontré sentido a esas cosas y se me hacen ridículas

—De verdad que eres una niñata —Me apunta con su "arma" — ¿Esto te parece ridículo?

Ni si quiera pudo terminar de poner su cara de payasa ruda cuando con una sola de mis manos había tomado su navaja del filo, con el agarre correcto para no cortarme y con mi mano libre no pude evitar darle un zape.

—No entiendo que intentas pretender

—Demonios, niñata, tienes la mano pesada, joder —Se acariciaba el lugar del golpe con molestia a lo que no pude evitar rodar los ojos pues ni siquiera había usado fuerza —Y respondiéndote, no se a lo que te refieres.

— ¿Por favor, crees que con esta cosita vas a intimidar a alguien? En el penal habían punzones más grandes que tu cara —Reí para mí por los recuerdos que tenia de CL enseñándome todos los artilugios que "tomaba prestados".

— ¿Y a quién le importa? —Con una notable molestia se paró de la banca de donde estábamos y siguió caminando, no podía dejar que se fuera así, le prometí a Byul que me quedaría junto a ella como condición para que me dejara regresar a este parque.

— ¿Qué paso? —Dije una vez que la alcance —Oye, estas caminando muy rápido, espera —La quise tomar del hombro pero bruscamente de deshizo de mi agarre.

— ¡Joder! ¿¡Por qué no regresas a la cárcel, maldita sea!? —Casi como si me acabaran de golpear muy fuerte la cabeza, un pitido me ensordeció y senti como dejaba de pensar en todo y en nada a la vez.

— ¡Porque ahí asesinaron a mi madre, hija de puta! ¡Por eso no puedo aunque quiero!—Sin medir mis fuerzas solté un puñetazo directo al rostro de Wheein y después salí corriendo.

No es mi culpa ser así.

Soy joven... pero no lo suficiente para no darme cuenta de todo lo que pasaba, por más que el mundo exterior fuera tan bello, tuviera tantas cosas por ver y experimentar o fuera tan bueno y seguro, seguía sintiendo... que este no era mi mundo, era como los familiares de las mujeres encarceladas, solo era una simple visita. Tenía miedo, miedo de todo, miedo de aquí también perder a mis seres queridos, miedo de perderme a mí, miedo de que sea temporal.

No sé cuánto tiempo estuve corriendo pero si sé que mis cortas piernas ya no resistían más, esta ciudad era enorme, nada estaba tan estrictamente delimitado a como estaba acostumbrada, no me adapte y por eso ahora... estoy perdida.

¡Carajo!

– ¡Te voy a asesinar! –Iba a darle otro puñetazo justo para emparejarle el otro ojo pero alguien fue más rápida, recibiendo una fuerte tacleada que me tiro al suelo.

– ¡A mi hermana no, imbécil! –Gritó Amber encima de mí casi encestándome un golpe pero yo fui más ágil, cambiando la jugada, yo encima de ella y mi puño conectando con su labio

– ¡Amber! ¡Moonbyul! ¡Maldición! –Grito Hani quien había llegado corriendo al estacionamiento junto a su esposa Hyojin, esta última tomándome con mucha fuerza por detrás para separarme, Hani ayudando a las Liu.

– ¡Una mierda, Suéltame, Hyojin! ¡Esa idiota debe pagar!

– ¡Cierra la boca, Moon!

– ¿¡Que mierda está sucediendo aquí!? –Sandara bajaba corriendo hasta nosotras

– ¡Como tu hermana es la que sigue aquí, idiota, es muy fácil hablar!

– ¡Carajo! Yo nunca quise que se fuera corriendo –Dijo Wheein levantándose ya con dos golpes en el rostro –No es mi culpa que este mal de la cabez- –No la deje terminar cuando me solté del agarre de la mujer mayor y le propicie otro golpe, esta vez justo en su único ojo sano.

– ¡Y tú! –Señale a Amber que estuvo a punto de lanzarse contra mi si no fuera porque Hyojin esta vez la detuvo a ella –Si no vuelto con mi hermana, da a la tuya por muerta –Me fui del lugar para buscar a Hyejin y encontrarla a toda costa.

–Rápido –Habló Sandara sacando sus llaves y tomando el casco de su moto –Mas les vale encontrar a esa niña si no quieren desatar el infierno en la tierra.

Todas les hicieron caso, Wheein y Amber iban a pies, buscando en los alrededores mientras que Hani y Hyojin iban en su auto, Sandara me recogió e íbamos en su moto cubriendo más terreno.

–Tranquila, Byul, Hwasa es una niña inteligente, de seguro estará bien

–Pero... ¡Qué necesidad tenía! ¡Maldita sea con Wheein! ¡Una Liu tenía que ser! –Dije escupiendo cólera

–Ay, niña... Déjame decirte algo, pero tu abre bien los ojos por si la ves –Hablo Dara mientras dábamos vueltas por la ciudad –No porque ella no haya estado con nosotras en una celda no significa que no esté encarcelada, la gente a veces es prisionera de una mismo y de sus acciones, incluso por situaciones que no estaban a su alcance manejarlas, es una niña también, y sobretodo, estuvo sola mucho tiempo, nunca tuvo un ejemplo correcto y el intento que tuvo mira lo que es –Haciendo referencia a Amber –Lo que intento decir, es que no es tan culpable como la quieres pintar, de hecho a como yo lo veo es igual a ustedes, son niñas que vivieron su infancia como adultos, lo cual estuvo mal, pero pueden recuperarse, si solo tuvieran un poco más de apoyo ¿Por qué no en lugar de estarle dando una paliza intentas ayudarla también?

–Entiendo lo que me dices... y tienes razón, pero de verdad, ahora solo quiero encontrar a Hwasa

–Y lo haremos más rápido si dejas de cegarte por la rabia

–Ya no estoy cegada, tranquila

– ¿A si? Porque hace tiempo que me detuvo porque hay una chiquilla muy parecida a la nuestra en esa tienda

– ¡¿Qué?! ¡Carajo, Sandara! –Baje corriendo de la moto mientras escuchaba su risa suave.

– ¡Hwasa! –Grité una vez que estuve detrás de la niña quien efectivamente era mi niña.

– ¡Byul! Qué bueno que estas aquí –Seguía con su vista enfrente mientras yo la abrazaba por la espalda a su altura

–Dios, niña, no me hagas eso nunca más... –Dije aliviada

–Perdón, no lo hare... –Sentía que aún no me veía y tenía razón, seguía embobada con la televisión detrás de la vitrina de aquella tienda

–Niña ¿Qué te tiene tan idiota? ¿Qué es eso? –Dije viendo la especie de serie que estaba pasando en aquella pantalla

–Byul... Quiero ser actriz.