4. Indirect kiss.

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¡Hola mis bonitos lectores! Estoy cansada de este sufrimiento llamado estar con vida. No, pero he tenido días llenos de bello estres estudiantil, hermoso estres estudiantil. El capítulo de hoy me gusta mucho porque profundiza un poquito en lo que el anime dejo sobre Ash, así que espero que les guste. ¡Muchas gracias por el cariño!

Aslan se estira como si fuese un gato, los huesos le crujen en un ruido seco, las piernas le tiemblan, la camisa le aprieta contra el pecho, los botones le tironean con cada respiración, reclamando por su aumento de masa muscular

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Aslan se estira como si fuese un gato, los huesos le crujen en un ruido seco, las piernas le tiemblan, la camisa le aprieta contra el pecho, los botones le tironean con cada respiración, reclamando por su aumento de masa muscular. Ha engordado desde que Eiji llegó a su vida.

—Demasiado natto. —Musita para sí mismo.

Anorexia nerviosa.

Tuvo una buena cantidad de síntomas desde su infancia, aunque no eran suficientes para completar el criterio diagnóstico, le afectaban en demasía. La única vez que alcanzó un peso extremadamente bajo fue cuando Blanca lo arrastró hacia la mansión de Dino, cuando trató de suicidarse cerrando la boca. Recuerda haber escondido bien su preocupación por el peso, lo logró cuando Max lo invitó a cenar y pidió solo un refresco con la excusa de una dieta, o cuando su novio le preparó el desayuno y él bromeó con que había crecido dos pulgadas desde el año pasado, pero no había ganado ninguna caloría. Mantener este secreto a voces le resultaba agotador.

—¿Cuándo cambió?

A Ash le extraña que su relación con la comida se esté volviendo tan natural, le es imposible precisar el instante dónde se dejó de preocupar por las calorías y empezó a disfrutar de hot dogs, desayunos apestosos o deliciosas ensaladas de aguacates y camarones, sin culpa. Él frunce la boca. Dino trató de mantenerlo pequeño, así conservaba una apariencia juvenil, menos hombre y más niño.

Probablemente, desde su muerte ha estado mucho mejor.

Quizás, la terapia no apesta tanto.

Él repasa sus manos dentro de los bolsillos de su chamarra, le gusta que le quede apretada, le gusta estar creciendo y verse como alguien de su edad, le gusta ser más alto que Eiji y obligarlo a inclinarse en la puntita de sus pies para alcanzarlo, le gusta sentirse tan...normal. El cupón roza sus yemas.

—Una cita.

Repite su objetivo en voz alta, no solo eso, quiere una cita donde lo lleve a comer, lo que es complicado considerando su anorexia en remisión. Sabe que su cuadro es una manifestación de su estrés post traumático y por eso no ha batallado tanto para amistarse con los alimentos, si de verdad padeciera anorexia nerviosa sería un dolor de culo, la enfermedad con mayor tasa de mortalidad y más ganancia secundaria, piensa. Estaría entubado en un hospital.

Boss! —La intromisión de Bones lo hace temblar, él deja caer el cupón hacia el suelo.

—¡¿Qué?! —Sabe que es irracional cargarlos para todos lados, sin embargo, le emocionan mucho los avances en su relación—. Más vale que tengas una buena razón para interrumpirme.

Flufftober 2021 [AshEiji]Onde histórias criam vida. Descubra agora