Capítulo 23

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Viajes escolares ¿Los han tenido? Suelen estar llenos de sorpresas. El bachillerato de los chicos había recibido una invitación por parte de la universidad de la ciudad para un curso de orientación para los de último año.

—Habitación 214, habitación 214 —decía repetidamente Grett mientras checaba la habitación que nos había tocado

—Grett sería más fácil preguntarle a algún empleado —suspiro Dalia

—Aquí no hay empleados Dal, son alumnos, residentes ya sabes —dijo mientras seguía buscando

—Entonces preguntemos a un residente

—¡Bingo! —dio un chillido emocionada mientras pasaba la tarjeta que nos dieron por un pequeño checador

—Genial

—Realmente me gusta esta escuela —dijo lanzándose en la cama

—Es genial pero muy costoso —opino la pelirroja mientras dejaba su mochila en una silla

—Hay muchas becas y tu eres muy inteligente e interesante —animo

Suspiro. —Estoy nerviosa

—¿Por qué?

—Nos tocó con el grupo de Lorenzo, no quiero verlo —rasco su nuca

—Nena no eh —hablo mientras buscaba ropa en su mochila —Venimos a divertirnos, olvida a Lorenzo, olvida todo

—Esta cama es muy cómoda —dijo la pelirroja mientras se acomodaba

—¡Vamos a la fiesta de hoy! —aviso antes de entrar al baño

—Debemos ir al seminario de orientación de carreras, solo se da hoy. Mañana temprano es el de artes y  en la tarde antes de irnos el de literatura —dijo leyendo el folleto —¡No venimos a festejar!

—Deja de ser tan santurrona —rodeo los ojos saliendo del baño — Iremos al seminario, termina a las ocho y a esa hora empieza la fiesta. Consideralo un tipo de seminario igual —sonrió divertida

—Pero debemos dormir bien —suspiro

—¡Dalia! —grito —Recuerda que me diste permiso de sacarte a divertirte aunque me dijeras que no —alzó una ceja

—Esta bien —dijo rendida

—A estado genial —dijo Dalia saliendo de la sala

—Si, sin duda quiero ser abogado —dijo Froy a su lado

—Yo seré psicóloga —dijo Grett —Pero eso ya lo sabía —se encogió de hombros

—A mi me va a mantener Froy y viviré en su sofa —bromeó Lorena

—Ni siquiera tengo un plan así —murmuró Dalia mientras que Lorena y Froy discutían detrás de ella

—Ya encontrarás lo tuyo —animo Grettell

Momentos más tarde se encontraban entrando a la fiesta que habían organizado en la casa de los chicos. La música era bastante agradable, el ambiente tranquilo pero divertido, el lugar oscuro con personas pintadas con pintura neon por todo el cuerpo. Era increíble.

—Hey —saludo un chico rubio a Grettell

—Eddie —chillo emocionada mientras iba a abrazarlo

—¿Cómo has estado? ¡Dios estás enorme! —sonrió

—Y tu muy anciano —bromeó

—Es mi último año, creo que estoy bastante bien —carcajeo

—Es el egocéntrico amigo de mi hermano —explicó —Lleva un par de años tratando de salir de la universidad y mi hermano ya hasta se va a casar

—Prefiero apenas salir de la universidad —defendió Eddie

—Si, bueno es mejor —apoyo Froy

—Bueno, diviértanse. Hay pintura por allá —señaló una mesa —Para que se pinten y ¡brilleeeen! —remarco la "e"

Las chicas se dibujaron lineas en la cara y entraron, Grettell se la había pasado pegada a Daniel todo el tiempo mientras que Froy y Lorena discutían por la última bebida de cereza. Dalia estaba demasiado cansada emocionalmente como para quejarse de su soledad así que salió a tomar una cerveza al patio trasero.

—Tienes cara de necesitar un consejo —habló Eddie llegando a su lado, ella volteo a mirarlo confundida

—No es nada —se limitó a decir

—¿Es amor? —insistió

—No es amor si solo lo siente uno —murmuró sin ganas

—A eso se le llama amor no correspondido y lo mejor en esos casos es salir adelante —se encogió de hombros

—Perdona pero ¿Esto haces en las fiestas? Fingir ser terapeuta

—No —sonrió —Pero solo quería ayudar

Suspiro. —Cerrar un ciclo no es fácil —dijo antes de tomar un trago a su cerveza

—¿Cómo te enteraste de que no es correspondido? —cuestionó

—No fue muy difícil averiguarlo —dijo algo triste —Solo siente atracción... No soy tan interesante como para sentir algo más

—Demonios niña —hizo una mueca —¿Esa percepción tienes de ti?

—En realidad no —suspiro —Pero no entiendo por que puede besarme y pasae tiempo conmigo pero no decirme que siente algo, pedirme ser su novia o decirme que no siente nada—hablo frustrada

—Tal vez te demuestra lo que no puede decirte con palabras. Existen personas que tienen una manera de comunicarse terrible, claro eso no los justifica pero... —pensó —Tal vez solo necesita un empujón

—Hoy lo evite todo el día —comentó

Suspiro. —Te la pasaste tan preocupada por eso que ni siquiera checaste las oportunidades que te da esta universidad ¿no? —la miró esperando una respuesta —No me mal entiendas el amor es genial, hermoso y necesario pero igual debes ver por ti

—Entiendo solo que no podría pagar esta universidad —dijo algo apenada

—Oh yo tampoco hubiera podido al principio —sonrió —Tenía una beca del noventa por ciento, es fácil obtenerla solo debes tener buenas calificaciones tomarte en serio y no dejarte llevar otras cosas al menos que sea lo que quieras, si tu sueño es terminar una carrera hazlo —explicó

—¿Tenías?

—Si, al principio mi familia no tenía muy buenos ingresos y aún no somos demasiado ricos pero ya nos alcanza. Perdí mi beca hace dos años, sufrí un desamor, me descarrile y mis calificaciones bajaron por ello apenas terminaré la universidad —suspiro

—Ya veo

—Solo ama con todas tus fuerzas pero siempre ve por ti —dijo sonriente antes de irse

Tenía razon en la mayoría de las cosas que dijo, el amor es un arma de doble filo, puede hacerte sentir tan bien que dolerá el doble si se acaba pero no respondió ni calmo las inquietudes de la pelirroja. Eran tantas cosas las que tenía en la cabeza que no podía disfrutar de su bebida.

Compras Nocturnas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora