𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel

𝓑 𝓐 𝓑 19

57 horas de atraco

¿Saben ese momento en el que atas cabos que no querías atar? Duele, ¿Verdad? Estás ahí con tu compañero de siempre y piensas "que hijo de la gran puta" o "que cabrona"

No quieres creerlo, pero sabes que hay un traidor y solo puedes ser tu o tu compañera y Ángel creía saber que el no era

Raquel intentaba encontrar una explicación a aquel robo, pero cuando las explicaciones no vienen solas, siempre hay alguien dispuesto a darte un empujoncito

-- ¿Pondría usted su mano en el fuego por el subinspector?- Prieto pregunta en dirección a la inspectora- por qué yo no pondría ni la polla de otro

Angel pensaba que nada podía ir peor, pero si que podía

Cuando tocas fondo, todavía te queda algo que rascar hacia el abismo

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-- tierra!- Moscú grita desde dentro de la camara

Tokio, Helsinki y yo nos asomamos

-- bella ciao, bella ciao...- el canta emocionado

-- ¿que pasa?- Tokio pregunta con una sonrisa

Mientras canta, nos enseña la tierra en sus puños

-- ¿Que pasa Moscú?!- Helsinki pregunta emocionado

-- lo tenemos! - nos grita

Entre los cuatro, empezamos a abrazarnos emocionados

Ni siquiera había caído la noche de el domingo, cuando nos invadió un clima de euforia. Habíamos encontrado tierra y Nairobi tenía las rotativas en plena potencia

Había superado los 400 millones de euros

-- O partigiano, portami via,
o bella, ciao!...- Moscú y yo bailamos abrazados, al igual que Tokio y Helsinki

Berlín llega a nuestro lado y me lanzó hacia el

-- E seppellire lassù in montagna...- comienza a cantar en mi oído, con una sonrisa

Los dos entramos de nuevo a la cámara y el se inca en la tierra

--o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!...- cantamos todos

-- ¿Que pasa?- Denver se asoma- ¿Que fiesta os tenéis aquí montada? ¿Que pasa?

Le señalamos la tierra y nos ve emocionado, comenzando a cantar con su padre

Todos salimos de la cámara y bailamos en el pasillo

Nairobi nos mira divertida

-- ¿Que os pasa?

También le señalamos y empieza a imitarnos

Tokio entra por una bolsa de dinero y lo avienta hacia el techo, simulando una lluvia de billetes

Sin duda fue el momento que fuimos más felices ahí dentro.