el teléfono de Gandía comienza a sonar, y eso provoca que Gandía comience a recobrar la conciencia
- buenos días - le sonrío, con falsedad
el sonido de algo en la pared llama mi atención y al entender lo que es, el corazón se me acelera
- uy...son mis amigos
El se apresura a inyectarse lo que iba a hacer antes de su caída y trata de llegar lo antes posible al teléfono
- Coronel - responde con formalidad - Coronel...
me recargo en la silla, notando lo que pasa
- estas jodido, cabrón -
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Cuando la policía estaba a punto de caer definitivamente sobre nosotros, el Profesor lanzo el primer misil
Un misil que fue una salva de honor en memoria de Nairobi
En ese instante, se paró la carpa
La salida de Nairobi llenó el aire de un silencio pesado
Era el desencanto de miles de personas que habían creído que la fabula de Dalí, era un cuento con final feliz
Pero era simplemente una guerra
Y entonces, el Profesor lanzo su segundo misil
Empapelo Madrid con la cara de Rio y mandó el relato de los hechos a toda la prensa nacional e internacional
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- que puta sauna - Gandía se queja, aún tratando de curar sus heridas
- ¿tu vas a la sauna? - sonrío divertida - eres uno de esos que se ponen cachondos en el vestuario del cuartel ¿verdad?
El deja lo que hace, girándose hacia mi
- se ve que tu y yo somos iguales, solo que estamos en bandos contrarios - el lo piensa unos segundos - puedo ofrecerte trabajo
- no se si te das cuenta de que llevo toda una puta vida haciendo lo que hago
El pone su mano en mi mejilla, presionando un poco
- ¿Tú qué es lo que quieres?
- ¿de ti? absolutamente nada
Su mano comienza a temblar con fuerza y se obliga a bajarla de inmediato
- estas jodido - informo - la metralla del cuello. Plexo braquial. Controla un montón de músculos del brazo, de la mano, del hombro...
- ¿tu sabes todo eso?
- con el profesor se aprende - le sonrío con tranquilidad - seguro te cuesta respirar normal. Es el diafragma. Que mala suerte
- ¿y qué quieres? ¿qué te suelte?
Niego con la cabeza
- si no me sueltas, estás muerto. Si me sueltas, te curo
El asiente
- te voy a soltar las manos para que me quites las esquirlas. Pero vas a seguir atada del cuello. Te daré la espalda, pero solo tengo que hacer así - el toma su pistola sin balas y dispara hacia mi -...para volarte esa cabecita que sabe tantas cosas
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La delicadeza debería de ser la clave para la confianza
Con el cuidado necesario, le ayudo a sacarse el traje, para descubrir su espalda
La imagen de su herida me recibe, causándome un escalofrío
Con la esponja limpio el área, y con ayuda de las pinzas comienzo a sacar cada una de las esquirlas
Es cuestión de minutos para que cosa todas las heridas, dejando de última, la más peligrosa
- me falta la del cuello –
- ¿cómo lo ves? –
- tiene mala pinta. La saco mal e igual te quedas paralítico
- sácala sin miedo. Tira hacia arriba sin dudar
Tomo las pinzas más grandes
- agacha la cabeza...-
Acerco la pinza, y cuando noto su debilidad, con la mayor fuerza posible, se lo clavo en el área afectada, haciéndolo caer de inmediato
Suelto un jadeo sintiendo un fuerte dolor en mi herida
Llevo mis manos hacia esta, haciendo presión para evitar desangrarme y cierro los ojos unos segundos
En menos de un minuto, un golpe me sobresalta
El de la puerta cayendo abajo
Me levanto de inmediato, viendo en aquella dirección
- atada como un perro, te lo cargaste igual. La puta madre. A ver si tiene pulso el tipo – Palermo entra sin más, dirigiéndose directo a Gandía
Antes de que responda indignada, Berlín entra tras de él, viniendo directo a abrazarme
- joder – escucho como susurra, cerca de mi cuello - ¿Cómo estás?
Se separa, analizando mi estado
- tus ojos...-
- ya se – murmuro, sabiendo perfectamente que se refiere a lo dilatados que están – necesito mis patillas, pero primero suéltenme
Rio es quien toma una herramienta con la intención de zafarme de las cadenas, pero antes de esto, me dejo abrazar un poco
- me asustaste mucho – suspira, pasando su mano por mi espalda
- pero ya estoy bien –
Cuando nos separamos y me suelta de las cadenas, Berlín me entrega mis pastillas con cuidado
Saco una con las manos algo temblorosas, volviendo a sentarme en la silla
- ¿Cómo está Nairobi?
Por la forma en la que sus expresiones cambian, siento como mi cuerpo pierde algo de fuerza
Clavo mi mirada en algún punto de la habitación, respirando con dificultad
En ese momento supe que mi único propósito de ahora en adelante seria matar a Gandía, en cuánto se me diera la oportunidad
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𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel
FanfictionBoston, la hermana de Río, no era presisamente parecida a el Boston era una chica espontánea e inteligente. Le encantaba poner ansiosa a la gente, al igual que le encantaba burlarse de todo lo que le pareciera gracioso Cuando es reclutada para un a...