𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel

𝓑 𝓐 𝓑 47

Dos años antes

-- coño, pero que casa- Río habla, emocionado

Tokio lo ve con una sonrisa, ingresando al monasterio con sus maletas

-- Benvenuto in Italia-

-- y ahora hasta bilingüe- Tokio me sonríe, caminando hasta mi con sus brazos abiertos-

-- te extrañe, Tokitoki

-- avanti- Andrés le ayuda a mi hermano con las maletas - bienvenidos

- cuñadito! - Río se acerca, esperando su abrazo

Andres lo recibe algo incómodo, mientras le doy una sonrisa

- vamos. Los llevo a su cuarto

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- ¿Si te das cuenta de la magnitud de las cosas?- Río pregunta, sin dejar de admirar el lugar- te vas a casar

Asiento, intentando no entrar en nerviosismo, dandole una calada a mi cigarro

- se te va a cumplir- el se sienta, finalmente a mi lado- te vas a casar tal y como lo habías soñado

- Andres se esmero en hacerlo posible -

- Andres no me gustaba mucho para ti, si somos honestos. Pero ahora que veo como te trata, y la cantidad de cosas que estaría dispuesto a hacer por ti, estoy cambiando de opinión

Suelto una sonrisa involuntaria, recargándome en el camastro

- ¿Y que va de Tokio y de ti? ¿No se van a casar nunca?

Veo como su expresión cambia un poco

- creo que...se está cansado de vivir en nuestro estado. En una islita- suelta una risa sin gracia- tal vez esta salida le ayude un poco. No se...

- sabía que algo así podía pasar ¿Quien en su sano juicio, enviaría a Tokio a una isla, conociéndole?

El asiente, dándome la razón

- ¿El responsable vendrá?

- si. Y no lo hará solo

Lo veo levantar una ceja, con algo de diversión

- ¿el solterazo de el año, ya encontró pareja?

- Si, y no te imaginas quien es

- ¿es gay?

- ¿Que? - me empiezo a reír, sin poder evitarlo- no, tío. No es gay

- ¿Entonces?

- ¿Te acuerdas de la inspectora...?

Lo veo abrir su boca a más no poder

- no jodas! ¿Raquel?

Asiento, con la expresión que pondría alguien que te está contando el mejor chisme de tu vida

- joder...

- buenas!- Tokio sale hacia el patio, bailando levemente - traje...- empiesa a simular redobles de tambor- Vino tinto!

Nos enseña las botellas, llena de emoción

- dame- no puedo evitar pedir, rápidamente

Ella me entrega una, mientras destapa la otra

- ¿Y Andrés?

La veo encogerse de hombros

- tal vez en su habitación