Estocolmo, Nairobi y yo cuidamos de los rehenes
- mil leches!- Gandía grita, y viro los ojos, viendo a quien se dirige- dame agua!
- ¿Cómo me has llamado?- Nairobi pregunta molesta
- mil leches, pero también puedo llamarte doner kebab, zingara o vende melones
Ella nos mira y Estocolmo y yo, negamos con la cabeza
Se acerca a el, amenazante y camino tras ella en su defensa
- ¿Tu te crees que estás en situación de tocarme las narices?
- ni ganas. No me quiero ni imaginar los culos dónde ha tenido que estar esa nariz. Prefiero...- el me mira- la boquita de esta, haciéndome un trabajito ahí abajo...
Varios golpes en el metal de la escalera se escuchan y nos giramos hacia esta
- Gandía ¿Verdad?!- Palermo pregunta, terminando de bajar y llegando a nuestro lado- ¿Me parece a mí o percibo cierta negatividad en el ambiente? Vibraciones muy bajas- se para frente a el, susurrandole algo a Denver
Denver llega hasta nosotras, y nos obliga a dar algunos pasos hacia atrás
Palermo olfatea un poco
- huele a azufre. No veo muy bien, pero estoy desarrollando otros sentidos- el pasa su bastón, al rededor de su cuerpo, intentando saber dónde está exactamente- y mi intuición me dice que usted no nos respeta
- es lo que tienen los mamarrachos con careta. Que no dan respeto
Palermo se ríe burlón
- un pensamiento muy lógico viniendo de alguien de su escalafón, pero te equivocaste, flaco, conmigo. O viste mucha televisión ¿Pensás que somos Robin Hood? ¿Que somos adorables peluches con careta de Dalí?
- lo que yo creo, es que eres un hijo de puta, sudaca, tuerto y maricón
Palermo resopla con diversión
- sudaca...sudaca, si. Es cierto- toma su bastón con fuerza- pero de escuela alemana. La de Berlín
El empieza a golpear la mesa sobre su cabeza
- como me gustan las piñatas...
Comienza a golpear su cuerpo mientras Estocolmo intenta tranquilizar los gritos de los rehenes
- soy el sudaca que vino a repatriar el oro que ustedes saquearon, hijo de puta!
Sus agresiones continúan
Suelto un suspiro
- Denver, páralo- pido algo alterada, internamente
Denver lo separa, mientras el sigue gritando muy molesto
Nairobi, Helsinki y yo vamos detrás de ellos
Denver lo deja en el sillón
- nos has dejado en el mismo nivel que los talibanes! ¿Que pretendías demostrar ahi?! - Nairobi empieza a regañarle- ¿Autoridad? ¿Golpear a bocajarro a un tío que está atado? Lo único que demuestras para mí, es que eres un mierda!
- pero mándamelo suelto, que me lo cago a trompadas con una mano sola, a el puto ese! Mándamelo!
- ¿A este puto loco ha puesto el profesor a el mando? ¿A este ciego camorras?- Denver pregunta, también exaltado
- si. Berlín no puede estar a el mando, por su relación con Boston- Helsiki les recuerda
- no. Escúchame, Palermo. Tenemos un plan y tenemos unas normas. Las puso el profesor y eso es lo que manda!
YOU ARE READING
𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel
FanfictionBoston, la hermana de Río, no era presisamente parecida a el Boston era una chica espontánea e inteligente. Le encantaba poner ansiosa a la gente, al igual que le encantaba burlarse de todo lo que le pareciera gracioso Cuando es reclutada para un a...