𝓑 𝓐 𝓑 21

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Domingo, 23:40h - 62 horas de atraco

Nos encontramos reunidos en la sala de teléfonos

Denver lleva el teléfono a su oído, marcandole a el profesor

-- ¿POR QUÉ NO HAS AVISADO?! ¿PORQUE?! ¿DONDE COJONES ESTABAS?!

-- hombre herido!- Helsinki entra a la habitación, cargando a Oslo- hambre herido! Ayuda!

-- ¿Que pasa?- caminamos hasta el

-- rehénes, fuga, golpe muy fuerte, traumatismo-

Berlín se acerca preocupado

-- Denver ¿Tu sabías de fuga? ¿Quien rehén hizo fuga?

Denver nos ve con los ojos acuosos

-- ¿Que rehén hizo la fuga?

-- Arturo...lo dijo pero no....pero no llegue a tiempo

-- no llegamos- le corrijo, al ver la culpabilidad en sus ojos- tu nos dijiste, a penas te enteraste

Berlín revisa a Oslo y niega con su cabeza

-- Helsinki, Oslo está mal

-- no...- el se niega-

-- Helsinki, el está muy malherido

-- no, no malherido no, solo necesita descansar y medicina. Hora de medicina- el saca una jeringa de su bolsa- una medicina

-- ¿Por qué tiene los ojos abiertos? - pregunta Nairobi, con la voz entrecortada

-- yo ahora doy Prednisona...- el sigue hablando, con lágrimas en sus ojos- mañana Oslo mejor

Berlín me rodea por la cintura con una mueca triste

Moscú pone su mano en el hombro de Helsinki

-- eh, Moscú, tu no preocupar. Oslo y yo, hemos pasada peores resfriados que esto- el se ríe y Nairobi se aleja a llorar libremente

Denver y Tokio sollozan, al igual que Helsinki

Algunas lágrimas resbalan por mis mejillas y las limpio rápidamente

Berlín lo nota y me abraza

En ese momento nos dimos cuenta que ya éramos como una familia

Una muy extraña

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La mirada de Oslo nunca fue chispeante, pero ahora era la mirada de todos nosotros. Triste y ausente

La esperanza era como las fichas de dominó: cuando una cae, acaban cayendo todas

Los rehenes se dieron cuenta de que estábamos jodidos

Tokio y yo esperábamos recargadas en la escalera, mientras Río terminara de recojer la basura de los rehenes

-- anoche escuchamos los disparos, ¿hubo algún herido?- una rehén pregunta, siendo ignorada por Río, quien continúa con su labor-- no me voy a callar- ella se levanta y habla firme, llamando nuestra atención


<<Vaya ovarios de acero>>

-- siéntese- mi hermano pide, intentando sonar tranquilo

-- falta uno de mis alumnos, Pablo Ruiz, y quiero saber dónde está

-- sientate...¡Que te sientes!

𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De PapelWhere stories live. Discover now