𝓑 𝓐 𝓑 39

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Mientras curan a Palermo, Denver y yo damos vueltas por la habitación, tirándole una que otra mirada a el Gobernador

- Palermo- la voz de el profesor se escucha a través de el radio - Palermo, es urgente

- Profesor, soy Boston - contesto por el

- ¿Cómo está Palermo?

- Operativo, señor - escucho que responde, caminando hasta mi y quitándome el radio -

- han descubierto que les tenemos pinchados, así que tenemos que acelerar todo, pero sin perder la calma

- ¿Calma? La tendrás vos que estás en la furgoneta, querido. Acá estamos rodeados por el el ejército y no sabemos cuándo van a entrar, ni por dónde lo van a hacer

- ¿Bogotá ha empezado ya?

- si, ya lleva un rato ahí abajo. Perforar esa puerta nos llevará más de una hora. O dos.

- profesor- le quito la radio de nuevo - ¿Cuánto tiempo nos queda?

- catorce minutos- contesta Lisboa

- ¿Que?!

- nos han jodido bien y lo saben. Vamos a intentar otro movimiento. Incluso dudaría de Prieto, pero Tamayo se va a saltar todos los protocolos

- ¿Eso que significa? - Tokio pregunta, a mi lado

- van a entrar ahí, en cuanto desbloqueen las puertas

- bien - me quitan el radio de nuevo, mientras viro los ojos - entonces no tenemos otra alternativa que utilizar a el delfín ¿No?

- exacto ¿Lo tenéis?

- si, está aquí con nosotros

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- muy bien. Quiero a todo el mundo con los chalecos y las caretas puestas en dos minutos - pido, en dirección a los rehenes - también os vamos a entregar armas...falsas. No os hagáis iluciones

Tomo mi bote de pastillas y saco una

- no os lo pongáis! - el grito de alguien me interrumpe, y suelto la pastilla en mi bolsa - nos quieren usar como escudos humanos. De verdad! No os lo pongáis

Denver y yo nos acercamos a la vez, con sonrisas burlonas

- ya lo hemos encontrado - Denver habla en voz alta - El listo de la clase. El matrícula de honor...

- El Arturito - me burlo

- no, q-que va -

- ¿"No, que va"? ¿Cómo te llamas, figura?

- Miguel

- ¿Miguel? Yo soy el señor Denver y ella, la señorita Boston

- si señor, Denver

Vemos los nervios en el chico

- Miguel ¿Te gusta el cine?- pregunto en su dirección y Denver sonríe, sabiendo por dónde voy

- no, señorita. Veo series

- pues te vas a tener que poner las pilas, por qué vamos a jugar a las películas - Denver le dice, sonriente

- ¿ya van a empezar con eso?- escucho a mi esposo, preguntarle a Nairobi con algo de diversión

- ponte el chaleco - le pido a Miguel y el obedece

𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora